Argentina: Buenos Aires da marcha atrás en la apertura del comercio

Residentes encienden una fogata para preparar comida en el barrio de Villa Azul, en las afueras de Buenos Aires, ayer. Foto: AFP

El gobierno de la capital ordenó el cierre de cerca de 25 mil locales comerciales y de 11 estaciones de trenes, ante la constante alza de casos. “Se viene la peor parte”, advirtió la alcaldía.


Un paso atrás decidió dar la ciudad de Buenos Aires en su política de flexibilización de las restricciones decretadas por la pandemia de Covid-19. Si hace dos semanas la capital argentina se felicitaba por un nuevo paso hacia el desconfinamiento con la apertura de tiendas no esenciales, hoy tendrán que volver a cerrar al menos 25 mil negocios que habían abierto sus puertas, especialmente en las zonas más transitadas.

“Queremos que entiendan: se viene la peor parte. Hay que pasarla, y esto recién empieza”, declaraba un miembro del gabinete del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al diario La Nación. La decisión de la capital va de la mano con las medidas anunciadas por el Presidente Alberto Fernández el sábado, que extendió la cuarentena hasta el 7 de junio, ante un panorama que ya registra 12.628 contagiados y 467 fallecidos.

Evitar un colapso del sistema. Ese es el objetivo ante un aumento en los casos diarios de contagios en el país que preocupa a las autoridades. Entre fines de abril y principios de mayo, el número de infectados por día era de entre 100 y 150. Sin embargo, en la última semana, la cifra se disparó. El lunes pasado hubo 303 nuevos infectados y el martes 438, la cifra más alta de contagios hasta la fecha. Pero este número siguió un importante aumento, terminando la semana con 724 nuevos casos el domingo.

En Buenos Aires el panorama es similar, con 5.875 casos a la fecha. El vicejefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, aseguró ayer al canal TN que en los últimos 15 días se pasó de 83 a 400 casos de coronavirus diarios, y que por esa razón “casi la mitad de los comercios que habíamos abierto tendrá que cerrar”. “Es una multiplicación de cinco veces, por eso decidimos no pasar a otra etapa de apertura de comercios”, indicó.

El cierre de negocios se dará principalmente en las áreas de mayor concentración de gente, especialmente los centros comerciales. “El problema no es el comercio, sino toda la gente que se aglomera entre los que van a comprar y los que van a pasear o a mirar vidrieras. Entonces vamos a restringir la actividad comercial en los centros de mayor participación”, aclaró el domingo Rodríguez Larreta en una conferencia de prensa.

El inminente peak

Según algunos expertos, el peak de contagios se dará entre las dos primeras semanas de junio, aunque para otros este momento ya llegó. Lautaro de Vedia, expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología, señaló a Clarín que es “muy difícil saber” qué ocurrirá. “Creo que estamos en camino hacia ese peak, estamos iniciando la primera parte”, sostuvo. De todas formas, este peak duraría semanas y advierten que el foco debería estar puesto en los barrios populares, las llamadas villas miseria, donde se han concentrado importantes brotes del virus. El hacinamiento y falta de buenas condiciones sanitarias hacen de estos lugares un caldo de cultivo para el coronavirus. Así, uno de los pilares de la estrategia en Buenos Aires es intensificar los testeos y aumentar la cantidad de alimentos para este sector de la población.

Otro de las preocupaciones en la capital es la movilidad y el transporte. Así, se decretó el cierre de 11 estaciones de trenes y se seguirá reforzando la entrada a los subtes (metro). “También vamos a controlar más los centros de trasbordo, los centros de ingresos de la ciudad, la combinación que se hace en las grandes estaciones de trenes y controlar también la circulación vehicular dentro de la ciudad", indicó Rodríguez Larreta.

La ciudad busca bajar “un 2% o 3%” el porcentaje de uso del ferrocarril interurbano, que hoy está en un 11% de su capacidad total, que antes de la pandemia alcanzaba a 1.400.000 personas en un día hábil, según informa La Nación. “El objetivo es desalentar los trayectos cortos”, dijo un funcionario a este diario.

Eso sí, una buena noticia para los capitalinos es que se mantendrá el permiso para las salidas recreativas de los niños los fines de semana. “Lo hacemos para ayudar y garantizar el bien emocional de los chicos”, indicó Rodríguez Larreta.

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