Entre lágrimas, el diputado ultraderechista y excapitán del Ejército de Brasil, Jair Bolsonaro, entonaba el himno nacional brasileño, en lo que fue hoy el lanzamiento oficial de su candidatura presidencial, de cara a los comicios de octubre. En la convención del Partido Social Liberal (PSL) en Río de Janeiro, Bolsonaro señaló que su candidatura "es una misión. Si estoy aquí es porque creo en ustedes, y si ustedes están aquí es porque creen en Brasil".

Lo que aún no está claro es quién será su fórmula a la Vicepresidencia de Brasil. Dos bajas tuvo Bolsonaro para este puesto, ya que el senador Magno Malta, del Partido de la República (PR), decidió postularse a la reelección, y el general Augusto Heleno aseguró que el Partido Republicano Progresista (PRP) frustró su nominación, con lo que debió decirle que "no" a Bolsonaro.

Pero sí se viene especulando con fuerza la posible candidatura a vicepresidenta de la abogada Janaína Paschoal. Sobre todo porque acompañó hoy de muy cerca a Bolsonaro en el lanzamiento de su candidatura. De todas formas, el PSL definirá quién será el candidato a vicepresidente el próximo 5 de agosto.

Janaína Paschoal, abogada de 44 años, fue coautora de la petición de impeachment contra la expresidenta Dilma Rousseff, en 2016.

Pese a que en la convención del PSL, todo indicaba que Paschoal sería la fórmula vicepresidencial de Jair Bolsonaro, ella misma se encargó de aclarar las dudas. "No es posible decidir ( sobre ser vicepresidenta) en dos días", señaló quien sería la tercera opción de Bolsonaro para el cargo. "Estamos en un diálogo", concluyó.

Pero Paschoal, afiliada al PSL y la segunda más aplaudida en la jornada de su partido, también se ha ganado el descontento de algunos miembros del PSL. Hoy, criticó la visión de su partido frente a un eventual gobierno: "No se gana una elección con pensamiento único, ni se gobierna con pensamiento único", sostuvo la abogada, haciendo referencia a la necesidad de una mayor tolerancia frente a diferentes discursos, y a que Bolsonaro debería abrirse a distintas perspectivas ideológicas.

También, la abogada se refirió al aborto, manifestando que es un derecho y que no es necesario salir hablándole a la gente de que hay que creer en Dios. Aquello generó molestia entre el sector más conservador de su partido y entre algunos pastores evangélicos presentes en el acto.

La dificultad en encontrar un nombre para que lo acompañe en una candidatura que lo podrá llevar a gobernar Brasil, habla también de la dificultad que ha tenido Bolsonaro en sumar apoyos políticos a su campaña.

Pero lo que sí está claro es que Bolsonaro es un férreo admirador del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump y también es un nostálgico del régimen militar que gobernó entre 1964 y 1985. Ya ha sostenido que los militares tendrán una fuerte presencia en un eventual gobierno, un gobierno en el que buscará acabar con las estatales, privatizándolas.

En su discurso hoy, de cerca de una hora, el candidato presidencial señaló que no es un "salvador de la patria", sino que ha sido "escogido" por Dios, una manera de respaldar sus dichos sobre su poco conocimiento en economía.

En las encuestas, Jair Bolsonaro aparece por detrás del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Un estudio realizado por CNI/Ibope el mes pasado lo ubicó con un 15% de intención de voto. Lula registró el 33%. Luego, aparecían Marina Silva, con el 7%, seguido del izquierdista Ciro Gomes, con un 4% de apoyo. En un escenario sin Lula, Bolsonaro se ubica en primer lugar con un 17%, mientras que Silva llega al 13%.