Demócratas confían en triunfo “aplastante” de Biden

Una mujer trota delante de una casa con propaganda del candidato demócrata, Joe Biden, en Nashville, Tennessee. Foto: AFP

El candidato demócrata aventaja por ocho puntos al Presidente Donald Trump y se encuentra codo a codo con el Mandatario en estados que han sido tradicionalmente republicanos, como Georgia. El voto por adelantado sería mayoritariamente por Biden.


A menos de dos semanas de que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el Partido Demócrata se encuentra confiado, aunque prefieren mantener cautela debido a que los fantasmas de la sorpresa de 2016 los sigue acechando. Esto, porque su candidato Joe Biden aventaja por ocho puntos porcentuales en promedio a nivel nacional a su rival republicano, el Presidente Donald Trump, a lo que se suma que el Mandatario, en una suerte de señal de preocupación, está haciendo campaña en estados que son tradicionalmente republicanos, mientras que el voto anticipado se está inclinando por el exvicepresidente.

Para el diario The New York Times, el hecho que Trump haya celebrado un acto de campaña en Georgia el viernes pasado, a solo 18 días para los comicios, no fue una buena señal. “Que Trump todavía esté haciendo campaña en lo que debería ser un estado republicano seguro, y en otros que deberían estar sólidamente en su columna como Iowa y Ohio, es una prueba para muchos demócratas de que Biden lidera las encuestas por la Presidencia de forma sólida y duradera. Trump también estuvo el lunes en Arizona, un estado que alguna vez fue claramente republicano, pero donde su impopularidad ha ayudado a que Biden sea actualmente competitivo”, escribió el periódico.

Para algunos demócratas, la atención de Trump a los estados rojos también es una señal de que Biden podría llegar a la Casa Blanca con un triunfo “aplastante”. Aunque, eso sí, advierte el diario, no lo quieren decir en voz alta, porque aún está en su memoria la sorpresiva derrota de Hillary Clinton frente a Trump en las elecciones de 2016, ya que las encuestas la daban por ganadora.

Consciente del complejo panorama que enfrenta en el último tramo de la carrera, Trump viajó el martes hasta Pennsylvania -el mismo estado en el que este miércoles se presentó el exmandatario Barack Obama- para realizar un acto de campaña. “Esta es una elección entre una súper recuperación de Trump y una depresión de Biden”, dijo Trump en Erie. “Tendrá una depresión como nunca antes había visto”, añadió. El mensaje de miedo del Presidente refleja su preocupación. Esto, porque las últimas encuestas le dan una ventaja a Biden de cuatro puntos (49% versus 45%) en ese estado, aunque, según un sondeo Reuters/Ipsos el mandatario ha ido ganando terreno, por lo que intenta lograr el resultado de 2016, cuando se impuso por un estrecho margen de 0,72 puntos.

Donald Trump, en un mitin de campaña en Gastonia, Carolina del Norte. REUTERS/Tom Brenner

Trump se dirigió ayer a Carolina del Norte, donde se esperaba que entregara, dijo The Associated Press, lo que su campaña considera su mensaje final. En este estado, según sondeos divulgados el martes, ambos candidatos se encontraban empatados y es un estado clave para ganar la carrera. En 2016, Trump también se impuso por un margen de 3,66 puntos.

Además, una amplia gama de encuestas muestra que consistentemente Biden lidera en varios estados disputados, como es el caso de Minnesota, un estado en el que Trump ha hecho bastante campaña, y corre codo a codo con el Presidente en Ohio e Iowa, dos estados del conocido Rust Belt (cinturón de óxido que hace referencia a zonas industrializadas) que Trump ganó más fácilmente en las elecciones hace cuatro años.

Con una consistencia notable en estos estados, dice CNN, las encuestas muestran que Biden se beneficia de dinámicas similares, ya que atrae a una sólida mayoría de alrededor del 55% o más de votantes blancos con educación universitaria; una mayoría preponderante de alrededor de 80% de los votantes negros; y alrededor de 40% de los blancos sin títulos universitarios, una cifra que, aunque modesta, representa una clara mejora con respecto a la discreta actuación de Hillary Clinton con ellos en 2016.

Los demócratas ven estados swing, como Texas y Georgia, como clave para una lograr una victoria aplastante. Texas no ha votado por un candidato presidencial demócrata desde 1976 y Georgia desde 1992. Una encuesta de The New York Times y Siena College publicada el martes halló que Biden y Trump están empatados entre los posibles votantes en Georgia .

Pero las señales de que Biden podría tener buenos resultados en los comicios no solo vienen de las encuestas, sino que del voto anticipado. La pandemia ha gatillado un auge de ese tipo de sufragio y la historia señala que los demócratas tienden a utilizar esa modalidad más que los republicanos. Esto se ve bien reflejado en una encuesta de ABC News/The Washington Post realizada a fines del mes pasado. Biden estaba por delante de Trump por 36 puntos entre los que votaron antes del día de las elecciones, mientras que el Presidente subió 19 puntos entre los que dijeron que votarían el día de las elecciones.

El candidato presidencial demócrata, el exvicepresidente Joe Biden, habla con oficiales de policía de Wilmington, Delaware, cuando sale del teatro Queen en Wilmington, Delaware, el lunes 19 de octubre de 2020. (AP/Carolyn Kaster)

El problema, dice la cadena CNN, es que realmente no se sabe hasta qué punto la votación anticipada estará más inclinada a los demócratas que el recuento general. No hay antecedentes de votación anticipada durante una pandemia. Además, el hecho de que se sepa la afiliación partidista de los votantes que devuelven las papeletas en algunos estados no significa que se sepa que están votando.

En todo caso, al optimismo de los demócratas se le suma otro ingrediente: Biden contaba con US$ 177,3 millones en el banco a finales de septiembre, mientras que Trump gastó casi la mitad de su efectivo dicho mes, por lo que arrancó octubre con US$ 63,1 millones. El Presidente había venido disfrutando de una amplia ventaja en lo que a fondos se refiere durante la campaña, pero la situación parece haberse revertido, y ello a pesar de que en agosto anuló parte de los anuncios contratados.

Para un partido aún traumatizado por los fantasmas de 2016, dice The New York Times, el exceso de confianza es lo último que la mayoría de los demócratas sienten o quieren proyectar. “Esta carrera está mucho más cerca de lo que sugerirían algunos de los expertos que estamos viendo en Twitter y en la televisión”, indicó un memorando la semana pasada de la gerente de campaña de Biden, Jennifer O’Malley Dillon, consignado por el periódico. “En los estados clave, en los disputados, que es donde se decidirá esta elección, permanecemos codo a codo con Donald Trump”, añadió.

Muchos demócratas, señala The New York Times, no solo apuntan a la carrera presidencial, sino que también a una victoria contundente que lleve al partido al control del Senado, un escenario soñado para los demócratas.

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