La historia de la periodista británica rastreada por TikTok

Cristina Criddle, periodista de Financial Times. Foto: BBC.

La empresa habría seguido su ubicación a través de la cuenta de su gato, con la intención de encontrar la dirección IP de sus fuentes.


Una periodista británica afirmo haber sido espiada por TikTok, en un intento de la red social por identificar sus fuentes. Cristina Criddle, de la sección tecnología del Financial Times, aseguró que trabajadores de la red social habrían seguido su IP y su ubicación a través de la cuenta que había hecho para su gato, llamado Buffy.

TikTok se comunicó con la reportera, señalando que tal “espionaje” no correspondería a un actuar generalizado de la empresa, sino a la “mala conducta de algunos individuos” de la compañía china ByteDance, empresa dueña de TikTok.

Un celular abriendo la aplicación de TikTok. Foto: AP.

Según contó Criddle a la BBC, dos días antes de navidad recibió un llamado desde TikTok, contándole que dos empleados dela red social en China, y otros dos en Estados Unidos, habían visto datos de su cuenta personal sin su conocimiento ni consentimiento. “Fue una situación realmente escalofriante y horrible, y personalmente, un abuso”, afirmó la periodista.

“Estaba en la casa de mi familia, con mi hermana adolescente y mis primos también adolescentes, todos ellos usando TikTok todo el tiempo. Y ellos dijeron ‘¿deberíamos preocuparnos?’”, relató Criddle. La periodista llevaba tiempo escribiendo reportajes sobre TikTok, y comunicándose con empleados de la empresa que le servían como fuentes para sus escritos.

TikTok confirmó que miembros de uno de sus departamentos compararon la dirección IP de Criddle con la dirección IP de alguno de sus empleados, para así poder establecer y saber quién estaría sirviéndole como fuente a la periodista. De todas formas, la red social reconocía que fue un “mal uso de su autoridad”, y que los empleados que realizaron este “espionaje” lo hicieron sin pedir permiso.

Sede de ByteDance, compañía dueña de TikTok, en Beijing. Foto: AP.

Criddle no sabe por cuanto tiempo fue rastreada, o cada cuanto: solo sabe que fue en el verano de 2022. “Si mi ubicación estaba siendo monitoreada 24/7, eso no se limitaría solo a mi vida profesional, lo que tampoco estaría bien si fuera así, pero se habrían metido también en mi vida personal”, comentó la periodista.

“Lo realmente aterrador, y lo que realmente amenazas que yo solo estaba tratando de hacer mi trabajo”, comenta Criddle, cuya cuenta de TikTok estaba en su teléfono personal, pero bajo el nombre de su gato, Buffy. Ni su nombre ni su trabajo se mencionaban en su biografía, y la cuenta mantenía un bajo perfil: cerca de 170 seguidores, y 20 videos de su gato en casi tres años de uso.

La empresa Bytedance declaró que “lamenta profundamente” lo que significó una “violación significativa” en su código de conducta, por parte de sus trabajadores, y aseguró estar “comprometida para asegurar que esto no vuelva a pasar nunca más”. Así mismo, declararon que los datos de los usuarios norteamericanos y occidentales en general no se guardan en China, y que las personas del personal que espiaron a Criddle y a otros periodistas occidentales durante el último año fueron ya despedidas.

En marzo, el CEO de TikTok Shou Zi Chew declaró frente a un comité el Congreso de Estados Unidos, y sele preguntó por el incidente de los periodistas espiados. Al respecto, respondió: “no creo que ‘espiar’ sea la manera correcta de describirlo que se hizo”.

El CEO de TikTok Shou Zi Chew testificando durante una audiencia en el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Foto:AP.

En 2022, Criddle había estado hablando con personal de TikTok que se mostrara disconforme con las prácticas de la empresa. Según señaló la empresa, el espionaje no consiguió revelar, de todas maneras, las fuentes que usó Criddle para sus reportajes. De momento, Criddle mantiene su cuenta abierta en la red, porque lo necesita para trabajar. Sin embargo, ya no usa TikTok en su teléfono personal, sino en uno más básico que mantiene en su lugar de trabajo.

La periodista señala que lo hecho por TikTok viola la Regulación General de Protección de Datos de la Unión Europea, que estipula que los usuarios deben dar un “consentimiento activo” sobre cómo se utilizan sus datos. A causa de esto, hay penas y multas graves que podrían caer sobre una compañía que pase por encima de estas regulaciones.

De momento, TikTok intenta sobrevivir en Estados Unidos, donde muchos políticos miran con desconfianza su origen chino y lo que haga con los datos de las personas. Ya hay países que han restringido el uso de esta red social en dispositivos estatales. De todos modos, la red social sigue siendo muy popular, con más de 3.500 millones de descargas alrededor del mundo.

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