Lasso vence al correísmo y asume “desafío” de cambiar el destino de Ecuador

Guillermo Lasso y su esposa María de Lourdes Alcívar reaccionan luego de que el exbanquero ganara la segunda vuelta presidencial, en Guayaquil. Foto: Reuters

Con el 98,50% de la votación escrutada, el exbanquero conservador obtuvo el 52,50% de los sufragios en el balotaje de ayer, superando por cinco puntos porcentuales al candidato izquierdista Andrés Arauz.


“Hoy es un día de celebración, la democracia ha triunfado. Los ecuatorianos, todos ustedes han usado su derecho a elegir y han optado por un nuevo rumbo”. Dirigiéndose a sus simpatizantes desde el Centro de Convenciones en Guayaquil, el exbanquero conservador Guillermo Lasso se proclamó anoche presidente electo de Ecuador tras su triunfo en el balotaje sobre el izquierdista Andrés Arauz, quien concedió su derrota antes de que concluyera el 100% del escrutinio.

El dirigente de 65 años, quien aglutinó buena parte del anticorreísmo bajo las banderas de la derecha, obtenía el 52,50% de los apoyos con el 98,50% de la votación escrutada, según el Consejo Nacional Electoral (CNE). Arauz, de 36 años y delfín del expresidente Rafael Correa (2007-2017), captaba el 47,50% de los respaldos. El voto nulo que promovieron los indígenas -factor desequilibrante en esta elección- se situaba en un 16,30%, un avance notorio frente al 9,55% del primer turno.

Guillermo Lasso celebra tras su triunfo en la sede de su campaña en Guayaquil. Foto: AP

“El 24 de mayo próximo asumiremos con responsabilidad el desafío de cambiar los destinos de nuestra patria y lograr para todos el Ecuador de oportunidades y de prosperidad que todos anhelamos”, dijo Lasso antes sus partidarios. Con la ventaja de cinco puntos porcentuales que le sacaba el exbanquero, el izquierdista reconoció públicamente la derrota y anunció que lo llamaría para “felicitarlo por el triunfo electoral obtenido y le demostraré nuestras convicciones democráticas”.

“Este es un traspié electoral, pero de ninguna forma es una derrota política ni moral”, afirmó Arauz, quien aseguró que este resultado adverso “no es un final, es el comienzo de una nueva etapa de reconstrucción de poder popular”. Apuntó que los cuatro millones de votos que logró lo comprometen a defender políticas que promuevan la justica social y la dignidad de la ciudadanía. “Con toda nuestra fuerza política y legislativa, que nos da ser la principal fuerza política de la República del Ecuador, estaremos atentos ante cualquier intento de usar al Estado para beneficio de pocos privilegiados. Estaremos defendiendo a las grandes mayorías, al pueblo digno, al pueblo ecuatoriano”, advirtió.

A través de su cuenta de Twitter, Rafael Correa deseó “suerte” al candidato electo. “Suerte a Guillermo Lasso, su éxito será el de Ecuador. Solo le pido que cese el lawfare, que destruye vidas y familias”. “Gracias a todos por su apoyo”, escribió el exmandatario en el mismo mensaje. “Sinceramente creíamos que ganábamos, pero nuestras proyecciones eran erradas”.

Saludos de mandatarios

Algunos líderes internacionales, como el Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, felicitaron a Lasso por la victoria. “Acabo de hablar con Guillermo Lasso para felicitarlo por su triunfo y para ponernos a trabajar en conjunto en los temas que tengamos en común nuestros países”, escribió el mandatario en Twitter, incluso antes de la publicación oficial de los resultados.

También el mandatario chileno, Sebastián Piñera, extendió sus felicitaciones al nuevo presidente a través de una llamada telefónica, según indicó en su cuenta de la misma red social. “Suerte Guillermo, quien es un buen amigo personal y un gran amigo de Chile. Tendrá un gran desafío en sacar adelante a Ecuador y mejorar la vida del gran pueblo ecuatoriano”, agregó.

Otro de los líderes regionales que se sumó a los saludos a Lasso fue el Presidente de Colombia, Iván Duque, que destacó que ambos conversaron sobre “trabajar juntos por la región” y de continuar “fortaleciendo nuestras relaciones comerciales, de seguridad e integración andina para beneficio de nuestros países”.

Defensor del libre comercio

En declaraciones a The Associated Press, el analista Jorge Ortiz, explicó que la diferencia entre Lasso y Arauz fue muy significativa “en experiencia, trayectoria, propuesta, en realizaciones. Arauz posiblemente es un buen hombre, hasta puede ser un buen prospecto político, pero no tiene ni un solo mérito: fue elegido a dedo por Correa, pero no por trayectoria, no por rumbo, por solidez. Lasso fue un candidato más asentado, que conoce más los problemas del país y que está dispuesto a solucionarlos pragmáticamente; ahí la diferencia esencial”.

El candidato presidencial Andrés Arauz habla durante una conferencia de prensa en Quito, tras el balotaje. Foto: Reuters

En Guayaquil, donde nació como el último de 11 hermanos, se involucró desde muy joven en la Bolsa de Valores para costearse sus estudios secundarios en un colegio católico. Aunque nunca completó sus estudios en Economía, fue muy exitoso en el sector financiero. De hecho, llegó a ser presidente ejecutivo del Banco de Guayaquil, uno de los más importantes del país.

En 2012 se retiró del banco para fundar el movimiento Creando Oportunidades (Creo), posicionándose como el mayor opositor a Rafael Correa.

La izquierda suele sacarle en cara su pasado de banquero, cuando Ecuador sufrió a finales de los 90 el colapso de su sistema financiero debido a un esquema fraudulento de préstamos. En ese entonces, cientos de miles de ecuatorianos se fueron del país y en 2000 se adoptó el dólar como moneda.

En asuntos como el aborto y el matrimonio igualitario es considerado un hombre conservador, aunque asegura que respeta a quienes no piensen como él o impulsen esos temas. “Escúchenme bien aquellos grupos llamados minoritarios de LGBTI cumpliré mi compromiso de protegerlos para evitar que sean discriminados, estigmatizados, señalados por su manera de ver la vida”, dijo anoche en su discurso en Guayaquil.

En la primera vuelta, Lasso compitió con propuestas que no parecieron llegar a los sectores populares. Así, al ser ratificado para el balotaje reformuló su estrategia. Lasso promete incentivos tributarios, créditos a 1% de interés y un ajuste progresivo del salario mínimo hasta llegar a los US$ 500. Además, busca crear dos millones de empleos, construir 200 mil viviendas rurales, fomentar la inclusión de jóvenes y mujeres en el mercado laboral, reducir los costos arancelarios, e impulsar la educación financiera en sectores más vulnerables, entre otras medidas.

Partidarios de Guillermo Lasso reaccionan después de que el exbanquero ganó la segunda vuelta presidencial, en Guayaquil. Foto: Reuters

“Ecuador tiene que formar parte de la Alianza del Pacífico, de pleno derecho y de la manera más urgente posible”, dijo Lasso a France Presse.

Miembro del Opus Dei, en 2013 se fracturó el peroné derecho en una peregrinación religiosa, y desde entonces usa bastón. A sus 65 años, prefiere usar jeans, camisas de colores juveniles y zapatillas deportivas. Hace un tiempo incluso incursionó en TikTok para llegar a los votantes jóvenes. Está casado con María de Lourdes Alcívar, con quien tiene cinco hijos.

En su paso por el sector público fue gobernador de la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, y ministro de Economía en el gobierno del derrocado expresidente Jamil Mahuad (1998-2000).

Según su página web, tras la crisis sanitaria generada por la pandemia en 2020, Lasso fundó junto a un grupo de ciudadanos el fideicomiso Salvar Vidas, “con el fin de fortalecer el sistema de salud ecuatoriano y así proteger a los más afectados. El sitio asegura que, hasta el momento, la organización ha recolectado US$ 9 millones y ha entregado insumos médicos en las 24 provincias de Ecuador.

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