Testimonios: Los rostros de la pandemia en Estados Unidos

Una estudiante posa en su vestido de graduación luego de que la fiesta fuera cancelada por el coronavirus en Cohasset, Massachusetts. Foto: Reuters

La hija de una enfermera que trató pacientes con Covid-19, una mujer que perdió a su esposo tras casi 6 meses de matrimonio y la hermana de una víctima cuentan a La Tercera la tragedia que deja el virus.


“Mi madre era una persona muy feliz. Siempre ponía a otros antes que a ella misma. Amaba su trabajo, a las personas y a sus dos perros, y ahora ya no está”. Así recuerda Kandi Oliveira a su madre, Cindy Locklear, en conversación con La Tercera. Esta enfermera de 62 años y con 33 años de servicio se convirtió en una más de las víctimas del coronavirus en Estados Unidos tras contagiarse trabajando en el piso dedicado a pacientes infectados de Covid-19 del Marlborough Hills Rehabilitation Center, en Massachusetts.

A mediados de abril, Cindy empezó a sentirse mal. Estuvo una semana con fiebre y migrañas, y pese a que en el hospital sabían de su estado de salud, le permitieron seguir trabajando. Desde que empezó a trabajar con pacientes de Covid-19 reveló a su familia que los trabajadores no contaban con los equipos de protección necesarios para mantenerse a salvo. Al menos 9 mil funcionarios de la salud en EE.UU. estaban contagiados para abril, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

El 24 de abril, un colega de la enfermera dio positivo, mientras ella seguía con síntomas. La mañana siguiente, su sobrino la encontró inconsciente en el suelo de su casa. Nunca volvieron a hablar con ella.

Locklear fue llevada en ambulancia al hospital y luego de ser transferida, fue admitida en UCI de Covid-19 del hospital UMass Memorial.

La enfermera Cindy Locklear, de 62 años, se contagió atendiendo a pacientes con Covi-19.

Kandi llamaba tres veces al día para preguntar por el estado de su madre. “Un día me dijeron que no iba a sobrevivir, y el 10 de mayo, para el Día de la Madre, se nos permitió a mí y mi sobrino que fuéramos a despedirnos. Teníamos que ponernos mascarillas, batas y guantes, y se nos permitió entrar 30 minutos, pero estamos agradecidos, porque me dijeron que fuimos los únicos que pudieron hacerlo. Ella murió al día siguiente”.

La pandemia del Covid-19 mantiene a Estados Unidos como el mayor foco del virus en el mundo. Hasta ahora, la enfermedad le ha quitado la vida a 104.526 personas y la cifra amenaza con seguir aumentando, ya que el total de casos positivos es de 1.787.926.

Tras superar la barrera de los 100 mil fallecidos el jueves, el Presidente Donald Trump catalogó el momento como “muy triste”. Según France 24, el número de muertos por el virus en suelo estadounidense durante casi tres meses supera a las víctimas que dejó la “guerra de Corea, la guerra de Vietnam y el conflicto en Irak entre 2003 y 2011 juntos”.

La propagación del virus generó que los hospitales estén funcionando a su máxima capacidad y en algunos casos los test se realizan sólo cuando los síntomas son graves. Ese fue el caso de Vincent Barber, de 39 años, quien comenzó con tos el 22 de marzo. Dos días después perdió el apetito, tenía dificultades para respirar y mucho dolor.

“Mi esposo estaba trabajando para iniciar una organización que capacite a los jóvenes en las artes. Era un gran músico. Al principio, él no quería ir al hospital, pero después estaba peor, así que llamé para ver si nos podían realizar el examen de Covid-19, pero nos dijeron que nuestros síntomas no eran lo suficientemente graves para ser testeados”, señala Latresa Rice en conversación con La Tercera.

La pareja se conoció en las redes sociales y el 19 de octubre pasado se casaron después que Vincent se fue a vivir a Detroit, Michigan, para estar junto a Latresa.

Después de ser hospitalizado, el estado de salud de Vincent comenzó a deteriorarse de manera rápida y debieron conectarlo a un respirador en el Pontiac General Hospital.

“Él estaba muy nervioso, así que el médico que lo estaba tratando le prestó su celular personal para que me llamaran por FaceTime y pudimos rezar juntos. Mi esposo era un gran músico, predicador y amigo. No pudimos despedirnos porque yo no podía ir al hospital por el virus”, recuerda su esposa.

Finalmente, el jueves 2 de abril, Latresa comenzó con síntomas y a las horas recibió una llamada del mismo número. Esta vez era porque Vincent había fallecido.

El músico Vincent Barber, de 39 años, falleció casi seis meses después de su matrimonio.

El drama humano que implica la pandemia ha generado una huella imborrable para millones de personas que han perdido a sus seres queridos en manos del Covid-19, muchos de ellos sin exponerse al virus, sino cumpliendo su trabajo.

La pareja de Valentina Blackhorse se contagió trabajando como funcionario en una prisión en Arizona. Debido a la alerta, ella y su hija de un año y medio se realizaron el test dando negativo. Por precaución, la madre dejó a la pequeña con sus abuelos para que ella pudiera cuidar a su novio enfermo.

“Todo fue muy rápido. Valentina fue ingresada a urgencias en Kayenta y la estaban preparando para ser trasladada a un hospital donde recibiría tratamiento. Nos estábamos preparando para dormir y mi mamá recibió una llamada de una enfermera de la clínica de acá diciendo que mi hermana había muerto. Era el 23 de abril. No tuvimos la oportunidad de despedirnos”, sostiene Vanielle Blackhorse, la menor de las tres hermanas a este diario.

Valentina tenía solo 28 años y desde que tenía siete años participaba en concursos ganando el Miss Western Navajo, el Miss Western Navajo, el Miss Monument High School y el Miss Diné College. El último en el cual participó fue en el Miss Indian World en 2017 y estaba trabajando en la Navajo Nation Tribe recorriendo el territorio Navajo para conocer los intereses de la comunidad.

Valentina Blackhorse, de 28 años, dejó una hija de un año y medio tras fallecer el 23 de abril.

“Por favor, quédense en su casa”

Por el momento, la sobrina de Vanielle está con su padre, pero debido a que él debe volver al trabajo donde mantiene contacto directo con detenidos, la niña se quedará una temporada con sus abuelos quienes están viviendo el duelo de perder a una hija.

“Quiero que sepan que el virus afecta a todos por igual, no importa cuan joven o viejo eres. Puedes estar en las mejores condiciones de salud, pero si no tomas las medidas de protección vas a contraer el virus. Por favor, quédense en su casa, es la única forma de que puedan estar a salvo y si necesitan salir para ir a comprar usen mascarilla y mantengan la distancia”, reafirma Vanielle.

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