El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el sábado que Estados Unidos completó un “ataque muy exitoso” contra las instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán.

El mandatario afirmó que todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní, según consigna CNN.

“Hemos completado nuestro exitoso ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán. Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡AHORA ES LA HORA DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto”, escribió Trump en una publicación de Truth Social.

Los tres sitios que, según Trump, fueron atacados el sábado por la noche incluían los dos principales centros de enriquecimiento de uranio de Irán: la instalación en la montaña de Fordow y una planta de enriquecimiento más grande en Natanz, que Israel atacó hace varios días con armas más pequeñas. El tercer sitio, cerca de la antigua ciudad de Isfahán, es donde se cree que Irán guarda su uranio enriquecido de grado casi explosivo, que los inspectores vieron hace apenas dos semanas, detalló The New York Times.

Según el periódico, una razón por la que Estados Unidos pudo haber atacado múltiples sitios el sábado fue que sus agencias de inteligencia estimaron que los ataques israelíes solo retrasaron el programa nuclear iraní unos seis meses. Las evaluaciones también concluyeron que era improbable que nuevos ataques israelíes causaran más daños.

Irán mantiene que su programa nuclear tiene fines civiles, pero Israel considera su potencial para desarrollar un arma nuclear una amenaza para su supervivencia.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, declaró el sábado que la campaña de bombardeos israelí había retrasado a Irán dos o tres años de la capacidad de fabricar un arma nuclear. Sin embargo, Israel aún no ha destruido por completo algunos de los sitios de enriquecimiento nuclear más importantes, entre ellos Fordow.

El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó que Irán no reducirá a cero sus actividades nucleares “bajo ninguna circunstancia”, rechazando así una exigencia estadounidense, según la agencia de noticias Mehr, afiliada al gobierno iraní. Teherán, afirmó, está “dispuesto a dialogar y cooperar”, pero advirtió que continuará con sus represalias militares contra Israel.

Ataque a Fordow

Se preveía que la misión clave que podría determinar el ingreso de Estados Unidos a la ofensiva contra Irán podría ser destruir el sitio nuclear de Fordow. Israel quiere atacar el complejo iraní que se encuentra profundamente enterrado, pero solo el Pentágono posee bombas antibúnkeres capaces de penetrarlo.

Enterrado bajo 80 a 90 metros de roca en una montaña cercana a la ciudad de Qom, el sitio está eficazmente protegido de cualquier munición israelí lanzada desde el aire, destaca el medio The New Arab.

Además de estar bajo tierra y roca, el sitio está protegido, según se informa, por sistemas de misiles tierra-aire iraníes y rusos (S-300). Sin embargo, es probable que estas defensas aéreas ya hayan sido atacadas durante la campaña israelí.

El complejo responde al control de la Guardia Revolucionaria. Su acceso es limitado. Cuenta con al menos dos túneles de entrada, una red de búnkeres y personal entrenado en protocolos de contención radiactiva y monitoreo permanente. Allí, el uranio enriquecido se almacena y se procesa en un entorno hermético, reforzado contra impactos y aislado de la superficie.

Estados Unidos es el único país que posee el Penetrador Masivo de Artillería (MOP), o GBU-57, una bomba de 13.600 kilos eufemísticamente llamada “destructor de búnkeres”, capaz de alcanzar instalaciones como Fordow. Solo puede desplegarse desde un bombardero furtivo B-2 estadounidense, una capacidad de la que también carece Israel.

Pero Fordow ni siquiera sería alcanzable por las bombas GBU-57 de Estados Unidos, que solo penetran unos 60 metros de profundidad, según el informe del think tank Royal United Services Institute (RUSI), con sede en Reino Unido. “Incluso el GBU-57/B probablemente requeriría múltiples impactos en el mismo punto de mira para tener una buena posibilidad de penetrar la instalación”, señala el reporte.

En una columna para Fox News, el teniente (retirado) Robert Maginnis indicó que múltiples ataques con bombas GBU-57 en un patrón preciso de doble toque podrían colapsar por completo la estructura de Fordow.

El presentador de Fox News, Sean Hannity, dijo que Trump le dijo que Estados Unidos usó “cinco o seis” bombas antibúnkeres en su ataque a Fordow.

Hannity agregó que los otros dos sitios atacados, Natanz e Isfahán, fueron atacados con 30 misiles Tomahawk lanzados desde submarinos estadounidenses a unos 640 kilómetros de distancia.

Durante este sábado, bombarderos furtivos B-2 despegaron desde la base aérea de Whiteman en Missouri, informó The New York Times. Los aviones, acompañados de aviones cisterna de reabastecimiento, se habrían dirigido a una base en Guam, en el Pacífico.

Según el fabricante, el B-2 puede transportar una carga útil de 18.000 kilos, pero la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha dicho que ha probado con éxito el B-2 cargado con dos bombas GBU-57 A/B, un peso total de unas 27.200 kilos.

Kenneth Petersen, presidente de la American Nuclear Society, advirtió que un ataque mal dirigido podría liberar hexafluoruro de uranio, un gas altamente tóxico que, al contacto con agua, genera fluoruro de hidrógeno, letal si se inhala. Hasta antes del ataque de Estados Unidos, ni Fordow ni Natanz habían registrado este tipo de fugas.

Residentes de Qom, una ciudad a unos 140 kilómetros al sur de Teherán, escucharon varias explosiones en las afueras de la ciudad, según informó la agencia estatal iraní FARS News.

La planta nuclear de Fordow está ubicada cerca de Qom, construida en una ladera de montaña. Las explosiones ocurrieron después de que se activara el sistema de defensa aérea en Fordow, reportó FARS.

Según Bloomberg, Trump ha enviado señales contradictorias, descartando los esfuerzos europeos para garantizar una solución diplomática entre Israel e Irán, al tiempo que mantenía sobre la mesa una posible implicación estadounidense en el conflicto, la que concretó este sábado. “Les estoy dando un período de tiempo (a los iraníes)”, dijo el mandatario a los periodistas el viernes. “Yo diría que dos semanas sería el máximo”. Pero, claramente, el inquilino de la Casa Blanca cambió de planes.