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Trump habla con Putin y Zelensky y se muestra optimista de alto el fuego, pero Rusia niega que exista cronograma de negociaciones

Pese a que el mandatario estadounidense dijo que tanto Kiev como Moscú "iniciarán inmediatamente negociaciones” para una tregua, el Kremlin no mostró señales de dar marcha atrás en sus demandas maximalistas hacia Ucrania, reiterando que para Rusia el fin de la guerra dependía de que se abordaran sus "causas profundas".

Esta combinación de imágenes, creada el 19 de mayo de 2025, muestra al presidente Donald Trump (izq.) hablando por teléfono el 28 de enero de 2017 en Washington, y al presidente ruso Vladimir Putin (der.) hablando por teléfono en Moscú, el 27 de diciembre de 2023. Foto: AFP DREW ANGERER GAVRIIL GRIGOROV

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conversó telefónicamente el lunes con el mandatario ruso, Vladimir Putin, y dos veces con su par ucraniano, Volodymyr Zelensky, como parte de sus esfuerzos para poner fin a la guerra que enfrenta a ambos países.

Trump dijo el lunes -en una publicación en su red social Truth Social- que Rusia y Ucrania “iniciarán inmediatamente negociaciones” para un alto el fuego, tras la conversación con Putin, que duró dos horas.

“Creo que fue muy bien. Rusia y Ucrania iniciarán de inmediato negociaciones para un alto el fuego y, aún más importante, el fin de la guerra. Las condiciones para ello se negociarán entre ambas partes (...) El tono y el espíritu de la conversación fueron excelentes”, escribió Trump.

Según el presidente estadounidense, Putin está muy interesado en las posibilidades de acuerdos comerciales que, supuestamente, se abrirían tras la paz y serían de un potencial “sin límites” para crear “cantidades enormes de empleos y riqueza”. Ucrania también “puede ser un gran beneficiario del comercio, en el proceso para reconstruir su país”, agregó.

En tanto, el mandatario ruso habló con la prensa -según la agencia RIA Novosti- y agradeció al presidente estadounidense por reanudar las negociaciones directas entre Moscú como Kiev y señaló que van a encontrar acuerdos que sean aceptables para ambos lados. También indicó que un alto el fuego es posible si se llega a un acuerdo.

“Hemos acordado con el presidente de Estados Unidos que Rusia propondrá y está dispuesta a trabajar con la parte ucraniana en un memorando sobre un posible futuro acuerdo de paz”, dijo Putin a los periodistas cerca del balneario de Sochi, en el mar Negro.

Sin embargo, Trump no pareció sacar mucho de la conversación, porque Putin continuó negándose a aceptar un alto el fuego incondicional de 30 días, que había sido el objetivo del llamado del republicano. El líder del Kremlin no dio señales de dar marcha atrás en sus demandas maximalistas hacia Ucrania, diciendo que para Rusia el fin de la guerra dependía de que se abordaran sus “causas profundas” .

Según el corresponsal de diario The Guardian, Pjotr Sauer, estas demandas siguen obligando a Ucrania a desmilitarizarse, reduciendo sus Fuerzas Armadas, impidiéndole recibir apoyo militar occidental e imponiendo amplios límites a su soberanía.

Y a pesar de la afirmación de Trump sobre la disposición de Rusia para comenzar las conversaciones de paz, el Kremlin dijo más tarde que no se había discutido un cronograma para las negociaciones. “Hemos acordado con el presidente estadounidense que Rusia ofrecerá y está dispuesta a colaborar con Ucrania en un memorando sobre un posible futuro acuerdo de paz”, declaró Putin, citado por la BBC.

Sin embargo, Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso, afirmó que no se había “discutido un plazo para el alto el fuego... aunque Trump, por supuesto, insiste en su interés en alcanzar algún acuerdo lo antes posible”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, hace un gesto durante una ceremonia de firma tras las conversaciones con el jefe militar de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, en Moscú, Rusia, el 4 de marzo de 2025. Foto: Archivo Pavel Bednyakov

Se trató de la tercera conversación telefónica conocida entre Trump y Putin desde el inicio del segundo mandato del republicano. Las dos primeras, llevadas a cabo en febrero y marzo, fueron celebradas en Moscú como una señal del debilitamiento de la determinación occidental de aislar y castigar a Rusia por su invasión de Ucrania.

El deseo de la administración Trump de poner fin rápidamente a los combates se ha topado con la insistencia del Kremlin de asegurar términos que básicamente equivaldrían a la capitulación de Ucrania, según expertos.

“Ojalá sea un día productivo, se logre un alto al fuego y esta guerra tan violenta, una guerra que nunca debería haber sucedido, termine”, escribió Trump el sábado en Truth Social.

Tras la conversación, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, rechazó la demanda de Putin de retirar las tropas ucranianas de cuatro regiones parcialmente ocupadas, después de que el líder del Kremlin mantuvo una llamada con Trump y una vez más no logró acordar un alto el fuego total.

“Es nuestra tierra, no retiraremos nuestras tropas de nuestro territorio... significa que no quieren la paz... si exigen lo que saben, no lo aceptaremos”, dijo Zelensky en una conferencia de prensa.

En un posteo en X, Zelensky dijo que había conversado en dos oportunidades con Trump y que también había hablado con los líderes de Francia, Italia, la UE, Alemania y Finlandia.

“Al inicio de nuestra conversación bilateral, reafirmé al presidente Trump que Ucrania está lista para un alto el fuego total e incondicional, como ha dicho, en particular Estados Unidos. Es importante no diluir esta propuesta. Si Rusia no está dispuesta a detener las matanzas, deben imponerse sanciones más severas. La presión sobre Rusia la impulsará hacia una paz real; esto es obvio para todos en el mundo”, comentó.

“También reiteré que Ucrania está lista para negociar directamente con Rusia en cualquier formato que dé resultados. Turquía, el Vaticano, Suiza: estamos considerando todas las vías posibles. No es necesario convencer a Ucrania, y nuestros representantes están preparados para tomar decisiones reales en las negociaciones. Lo que se necesita es una disposición similar de Rusia para entablar conversaciones significativas”, agregó Zelensky.

Al respecto, Trump señaló en su red social: “El Vaticano, representado por el Papa, ha declarado su gran interés en acoger las negociaciones. ¡Que comience el proceso!“.

“Si Rusia se niega a detener las matanzas, a liberar a prisioneros de guerra y rehenes, y si Putin presenta exigencias poco realistas, esto significará que Rusia seguirá prolongando la guerra y merece que Europa, Estados Unidos y el mundo actúen en consecuencia, incluso con nuevas sanciones. Rusia debe poner fin a la guerra que inició, y puede empezar a hacerlo cualquier día. Ucrania siempre ha estado dispuesta a la paz”, reiteró Zelensky.

Las conversaciones eran miradas con cautela por los expertos, ya que no se esperaba que pudieran lograr un acuerdo de paz en el corto plazo. La agencia Bloomberg publicó el lunes que “Putin confía en que sus fuerzas puedan romper las defensas de Ucrania antes de finales de año para tomar el control total de cuatro regiones que ha reclamado para Rusia, según una persona familiarizada con el pensamiento del presidente ruso que pidió no ser identificada ya que se trata de conversaciones privadas”.

“Esto significa que es poco probable que el presidente ruso ofrezca concesiones significativas a Trump cuando ambos líderes hablen y los funcionarios europeos están preocupados de que Trump pueda intentar forzar un acuerdo de todos modos”, añadió la agencia.

Desafortunadamente, en el punto en el que nos encontramos en la guerra, no se ven fuertes incentivos para que Rusia acepte un alto el fuego”, dijo Michael Kofman, miembro senior del Carnegie Endowment, en una conferencia en Tallin, Estonia, el domingo.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Foto: Archivo

Existe una creciente sensación de que los esfuerzos estadounidenses por imponer un alto el fuego están culminando, y las autoridades europeas no están seguras de si Trump intensificará la presión sobre Rusia o simplemente pasará al siguiente desafío si fracasan, indicó Bloomberg.

“Hay que aumentar la presión sobre Rusia”, declaró el lunes el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, en la red social X. Ucrania se centra en un “alto el fuego total e inmediato” para impulsar las conversaciones, y “Moscú debe comprender ahora las consecuencias de obstaculizar el proceso de paz”, añadió.

El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, cuestionó la posición de Putin el lunes. “No estoy seguro de que Vladimir Putin tenga una estrategia para desmantelar la guerra”, declaró a los periodistas en el Air Force Two. “Tiene un millón de hombres en armas; ha rediseñado toda su economía. Lo que antes eran fábricas que fabricaban productos para uso civil, ahora fabrican proyectiles para tanques, proyectiles de artillería y drones”.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la frustración del mandatario estadounidense ante el estancamiento del proceso. “Se ha ido cansando y frustrando con ambas partes del conflicto”, aseguró la portavoz antes de la llamada. “Ha dejado claras a ambas partes que quiere ver una solución pacífica y un alto el fuego lo antes posible”.

Las contradicciones inherentes a la estrategia de Putin quedaron en evidencia durante el fin de semana. En una aparente demostración de fuerza, Rusia lanzó mortíferos ataques con drones contra objetivos civiles en Ucrania el sábado y el domingo, a pesar de que Trump ha criticado dichos ataques por considerarlos contraproducentes.

Los ataques rusos del sábado mataron al menos a 14 civiles ucranianos. El domingo, al menos un civil fallecieron después de que Rusia atacara Kiev en una de las mayores operaciones con drones de la guerra.

Trump no ha comentado sobre los últimos ataques. Sin embargo, a finales de abril, emitió una inusual reprimenda a Putin por lanzar un ataque similar. “No estoy contento con los ataques rusos contra Kiev. Innecesarios y en un mal momento”, escribió el republicano. “¡Vladimir, ALTO!”.

Vehículos incendiados estacionados cerca de un edificio civil tras los ataques con drones en la región de Kiev, durante la invasión rusa de Ucrania, el 18 de febrero. Foto: AFP HANDOUT

Arremetida diplomática

El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo en una declaración que habló con líderes de Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania el domingo por la noche, para discutir cómo obligar a Rusia a aceptar un alto el fuego incondicional y el uso de nuevas sanciones “si Rusia no se compromete seriamente”.

Según The New York Times, las llamadas telefónicas se producen en medio de una serie de maniobras diplomáticas por parte de Ucrania y Rusia, que han generado esperanzas de una solución negociada a un conflicto que ha matado o mutilado a más de un millón de soldados.

El viernes en Estambul, representantes de Rusia y Ucrania se reunieron para las primeras conversaciones directas en tres años. En la breve reunión, ambas partes acordaron el mayor intercambio de prisioneros de la guerra y detallaron sus condiciones para un alto el fuego.

El domingo, Zelensky se reunió en Roma con Vance y el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, después de que los tres asistieran a la misa inaugural del Papa León XIV. La reunión fue considerada una victoria para Zelensky, quien pareció mejorar sus relaciones con Vance después de una polémica reunión en la Casa Blanca en febrero.

El presidente ruso, Vladímir Putin, habla con periodistas en el Centro Educativo Sirius de Sochi el 19 de mayo de 2025, tras una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump. Foto: AFP VYACHESLAV PROKOFYEV

El diario The New York Times señaló que, por su parte, Putin ha estado haciendo gala de su poderío diplomático este mes, en un aparente intento de mostrar las crecientes alianzas de Rusia. Ha recibido a más de 20 jefes de Estado, incluidos los líderes de China y Brasil, en un desfile militar en Moscú. Desde entonces, ha mantenido numerosas reuniones y llamadas telefónicas con líderes de países en desarrollo.

Ucrania y sus aliados europeos han exigido que Rusia acepte un alto el fuego incondicional de 30 días antes de iniciar las negociaciones de paz. Putin ha pedido lo contrario, afirmando que las negociaciones sobre lo que él llama las “causas profundas” de la guerra deben tener lugar antes de que sus fuerzas, que están a la ofensiva en Ucrania, depongan las armas.

El centro de estudios R. Politik señaló que “Putin sí quiere poner fin a la guerra, pero solo en sus propios términos. Desde su perspectiva, la guerra debe continuar mientras Kiev rechace las exigencias rusas, lo que serviría como medio para presionar a Ucrania para que finalmente acceda”.

“En la visión de Putin, la ‘victoria’ -la capitulación de facto de Kiev- lograda únicamente por medios militares sería costosa y, por lo tanto, mucho menos deseable. Lo que realmente quiere es que los ucranianos acepten que no pueden ganar, que no tiene sentido seguir luchando contra Rusia y que Moscú está dispuesto a perseverar, cueste lo que cueste, ya que considera el conflicto existencial. Cree que esto implica que el bando perdedor debería capitular de antemano, una postura bastante cínica. En consecuencia, el alto costo de la guerra y las cuantiosas pérdidas sufridas por Rusia no incitan a reevaluar los objetivos ni las intenciones de Putin. Al contrario, hacen aún más urgente la búsqueda de la ‘capitulación’, actualmente, apelando a Trump mientras se mantiene simultáneamente una importante presión militar sobre Ucrania”, añadió el think tank que ofrece análisis independiente sobre la política rusa contemporánea.

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