A un total de 16 años de presidio fue sentenciado un sujeto en la ciudad de Arica tras ser hallado culpable de la violación de dos mujeres, en hechos cometidos en la capital regional en los años 2014 y y 2022.

En concreto, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó al hombre, identificado con las iniciales R.A.F.L., a penas de 10 años y 6 años de presidio efectivo, por los hechos cometidos en contra de dos víctimas mayores de edad.

A ambas las agredió sexualmente luego de ofrecerse a trasladarlas a sus casas tras participar en actividades sociales, lo que fue acreditado tras una investigación de la Fiscalía de Arica en conjunto con la sección 0S9 de Carabineros.

Según se informó desde el tribunal, en el primer caso, “en horas de la noche del 20 de mayo de 2022, la víctima acudió al cumpleaños de una amiga. En horas de la madrugada del 21, el acusado se ofreció llevarla a su domicilio. En el viaje, el imputado se desvió y se dirigió al sector de la quebrada Encantada. Lugar donde R.A.F.L. estacionó el auto, se abalanzó sobre la víctima, la tomó fuertemente del cabello y le exigió bajo amenaza de muerte que se sacara la ropa. Tras violarla, le ordenó que descendiera del vehículo y la llevó a un inmueble del sector, donde nuevamente bajo amenazas la violó”.

La Fiscalía recordó que, en esa ocasión, “el sujeto, además, le dio de tomar tres pastillas pequeñas, junto a un jarabe que le provocaron sueño, para luego amenazarla con un objeto que aparentaba ser un arma de fuego, diciendo que mataría a su hijo”.

El imputado mantuvo retenida a la mujer contra su voluntad hasta cerca del mediodía para, finalmente, subirla al automóvil y dejarla en las inmediaciones de su domicilio.

Asimismo, el tribunal acreditó un segundo hecho que afectó, en noviembre de 2014, a una mujer de 30 años de edad.

Según lo expuesto en el fallo, este se registró “entre la una y las cuatro de la madrugada del 1 de noviembre de 2014, ocasión en que también la víctima era traslada por el condenado hasta su domicilio, después de una fiesta. Con el argumento de ir a buscar a una tía al aeropuerto en el camino se desvió al sector de Villa Frontera”.

Al llegar hasta unas casas aparentemente abandonadas, el acusado se estacionó y procedió a atacar a la víctima, amenazándola de muerte para mantenerla en silencio, intimidándola e indicándole que tenía una pistola mientras la apuntaba con un objeto que aparentaba ser un arma de fuego. Posteriormente la amarró de pies y manos y vendó sus ojos, para proceder a ultrajarla al interior del vehículo, y luego dejarla en cercanías de su domicilio.

Así, tras un juicio oral en el que se expusieron diversas pruebas materiales, más los relatos de las víctimas y de testigos protegidos, el tribunal sentenció al acusado a 10 años de presidio por el primer hecho y a otros 6 años por el segundo caso, penas que deberá cumplir de manera efectiva.

Patrón serial

Sobre el fallo, el fiscal Cristián Sanhueza, de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía de Arica, destacó que en el transcurso del juicio se logró acreditar que las agresiones a las dos mujeres “tienen un patrón común y serial: esto es, que en ambos casos el imputado aprovechaba la cercanía que tenía con las víctimas, mujeres mayores de edad, y en ese contexto, luego de compartir actividades sociales con ellas, mediante el empleo de fuerza e intimidación con arma, en apariencia de fuego, las llevaba hacia lugares despoblados en los cuales procedía a amarrarlas, golpearlas y a proceder al delito de violación”.