Situación de cárceles de Ecuador: Subse. de Justicia descarta que se replique en Chile y dice “tenemos el control total” de recintos

JAIME GAJARDO, SUBSECRETARIO DE JUSTICIA FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

Esta semana se registraron una serie de hechos violentos en Ecuador. Entre ellos la presunta fuga de un líder narco y la irrupción de un grupo de encapuchados a un canal televisivo. Asimismo, 16 personas han muerto y 178 personas fueron tomadas como rehenes en las cárceles. Solo durante el 2023, 7.200 homicidios fueron contabilizados. Ante esto, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa declaró un “conflicto armado interno” y ordenó a las FF.AA concretar operaciones militares para neutralizar a las bandas narcotraficantes.


El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo se refirió este domingo a la crisis de violencia que vive Ecuador y la posibilidad de que el fenómeno se replique en Chile.

“Para transmitirle a la ciudadanía, nuestro país a través de Gendarmería de Chile y el Ministerio de Justicia, tiene el control total de los establecimientos penitenciarios a lo largo del país. Nosotros tenemos el control total de los establecimientos penitenciarios”, dijo en conversación con Mega.

En ese sentido, explicó que “cuando nosotros asumimos como gobierno vimos dos fenómenos de los cuales nos estamos haciendo cargo. Uno primero es el aumento de la población de personas privadas de libertad y el segundo es que tenemos personas más peligrosas privadas de libertad”.

“Antes teníamos solo seis módulos de alta seguridad a lo largo de los 82 establecimientos penitenciarios, con una capacidad aproximada de 300 plazas. Hoy tenemos siete módulos y una cárcel que se encontraba despoblada desde el año 2021, pero también se encontraba en malas condiciones, que es el recinto especial de alta y máxima seguridad de Santiago. Hoy tenemos el doble de la capacidad que teníamos cuando asumimos como gobierno, es decir, tenemos más de 600 plazas para alta y máxima seguridad a lo largo del país”, detalló.

De esta manera, explicó la autoridad, se han identificado aproximadamente 600 líderes de bandas criminales a lo largo del país. “Hoy tenemos capacidad para tenerlos debidamente segregados, pero además estamos trabajando en un plan de infraestructura penitenciaria para hacernos cargo de la sobrepoblación. Cuando nosotros asumimos el gobierno teníamos 41.000 plazas aproximadamente, hoy por hoy tenemos más de 43 mil plazas disponibles”, aseguró.

Esta semana se registraron una serie de hechos violentos en las calles y cárceles de Ecuador. Esto, luego de la desaparición José Adolfo Macías Villamar, un peligroso líder narco, que se encontraba recluido en la Cárcel Regional de Guayaquil desde 2011. Luego de la presunta fuga de Macías, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa decretó estado de emergencia. El martes, tras la irrupción de un grupo de encapuchados al canal televisivo TC, en Guayaquil, Noboa declaró un “conflicto armado interno”, como medida complementaria al estado de excepción ya vigente. Dieciséis personas han muerto y 178 personas fueron tomadas como rehenes en las cárceles. Asimismo, durante el 2023, se han registrado 7.200 homicidios. Ante esto, Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas concretar operaciones militares para neutralizar a las bandas narcotraficantes, a quienes reconoció con este decreto como “grupos terroristas violentos”.

Jaime Gajardo, subsecretario de Justicia.

La controvertida propuesta del alcalde de La Florida

La segunda autoridad de Justicia, también tuvo palabras para la polémica propuesta del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter. Después de la irrupción de un grupo de encapuchados al canal televisivo TC, en Guayaquil y los desórdenes registrados en las cárceles del Ecuador, el jefe comunal planteó la construcción de una cárcel de alta seguridad en una isla o zona desértica.

Ante esto, el subsecretario de Justicia respondió que “las soluciones del sistema penitenciario tienen que ser soluciones sustentables en el tiempo. Ahí es muy relevante que tengamos en consideración que los sistemas penitenciarios tienen dos funciones. La primera es custodiar que las personas que se encuentran privadas de libertad cumplan adecuadamente con sus condenas y la segunda función es que estas personas una vez que salgan se reinserten socialmente”.

“Siempre tenemos que tener presente que las dos funciones son igual de importantes, porque si nosotros tenemos cárceles en las que las personas no tienen, por ejemplo, vinculación con su entorno cárceles en las que no pueden salir a desarrollar un oficio, en las que no aprenden o no terminan sus estudios, donde no hay programas de organización y solo nos quedamos con la parte del castigo, lo que ocurre es que las personas van a salir de la cárcel y volver a reincidir”, añadió Jaime Gajardo.

“No basta solo con quedarnos con estas soluciones espectaculares, porque no son sustentables en el tiempo. Nosotros tenemos que disminuir la reincidencia delictiva, si queremos efectivamente enfrentar este problema y eso es lo que ha hecho Chile que le ha permitido que su sistema penitenciario sea mucho mejor y estable que el resto de la región”, concluyó.

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