Histórico

Ai Weiwei, el artista chino que moviliza los museos del mundo

El pasado 3 de abril, la policía lo detuvo en el aeropuerto de Beijing. Se desconoce su paradero.

Hasta diciembre de 2008, el gobierno chino veía a Ai Weiwei (63) como un artista creativo, a veces insolente, pero nunca peligroso. Hijo de Ai Qing, uno de los poetas más queridos del país, el artista tiene una carrera sobresaliente, que incluye participaciones en la Bienal de Venecia, Documenta Kassel y en los más importantes museos de Europa. Con esta trayectoria, Weiwei fue invitado en 2007 por las autoridades de su país para oficiar de asesor artístico en el diseño del estadio de Beijing, El Nido, sede principal de los últimos Juegos Olímpicos.

El estadio se transformó en el orgullo del gobierno, al mismo tiempo que Weiwei se convertía en una molestia. En diciembre de 2008, el artista apoyó una investigación sobre el devastador terremoto que ese año afectó a Sishuan, donde murieron varios estudiantes. El artista pidió la lista total de los muertos y que el gobierno respondiera por la mala calidad de los recintos escolares. La polémica estalló. Weiwei se volvió un activista y comenzó a tener problemas con el gobierno.

Hoy, el artista más prestigioso de China cumple 11 días de arresto y se desconoce su paradero. El domingo 3 de abril, Weiwei fue detenido en el aeropuerto de Beijing, cuando se aprestaba a viajar a Hong Kong. Días antes, el artista había dicho que deseaba establecerse en Alemania, debido a los problemas que tenía para trabajar en China. Hasta ahora, ni su familia ni sus colaboradores han podido comunicarse con él. Hace unos días, el portavoz de la Cancillería, Hong Lei, aseguró que este no era un caso de censura, sino que Weiwei era investigado por delitos económicos.

Su detención generó una respuesta inmediata. El fin de semana hubo protestas en Hong Kong y Alemania, la Unión Europea expresó su preocupación y la Fundación Guggenheim lanzó una campaña pidiendo su libertad, a la que han adherido los principales museos del mundo, entre ellos el MoMA de Nueva York, la Tate Gallery de Londres y el Museo Nacional de Arte Moderno de Francia.

En el último tiempo el artista enfrentó hostilidades constantes en China. En 2009 sufrió una hemorragia cerebral tras ser golpeado por la policía en una protesta. En 2010 fue arrestado en su domicilio para evitar que fuese a la entrega del Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo. En enero, el gobierno derribó su taller en Shanghai, aduciendo que el terreno no le pertenecía. Por ahora, la Tate Modern mantiene abierta la muestra del artista inaugurada en 2010: 100 millones de semillas de girasol de porcelana, que hacen un guiño a la figura de Mao Tse Tung, a quien se lo representaba como el sol y a su pueblo como semillas. En la fachada del edificio puede verse ahora un cartel con la frase "liberen a Weiwei".

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