Henri Matisse (1869-1954) fue sobre todo un pintor de mujeres. A lo largo de su carrera retrató a muy pocos hombres, como demuestra una exposición en la ciudad alemana de Stuttgart, la primera dedicada a los retratos del maestro francés.

"Personas. Máscaras. Modelos" es el título de la exposición que la Staatsgalerie de Stuttgart mostrará desde el sábado hasta el 11 de enero.

Más de 50 años después de la muerte de Matisse, por primera vez en el mundo un museo se dedica a investigar y presentar al público el arte de de retratar del admirado impresionista.

El museo logró llevar a Stuttgart un total de 110 pinturas, dibujos, esculturas y gráficos de toda la trayectoria del pintor provenientes de colecciones esparcidas por todo el mundo.

Con esta exposición "descubrimos muchas facetas inesperadas de Matisse", subrayó hoy el director de la Staatsgalerie de Stuttgart, Sean Rainbird. "A cualquiera que trabaje en un museo le gustaría alguna vez organizar una muestra de Matisse", agregó orgulloso.

"Nos encontramos aquí con un Matisse en un ámbito mucho más personal de lo que era posible hasta ahora", explicó por su parte la curadora de la muestra, Ina Conzen, quien recordó que poco antes de su muerte, el pintor escribió un libro sobre sus retratos y describió la técnica de plasmar figuras humanas como "una de las más destacables artes".

En la colección reunida en Alemania no falta su propio "Autorretrato" (1906) en óleo sobre lienzo traído expresamente del Museo Estatal de Arte de Copenhage. También pueden verse una delicada serie de retratos de su hija Marguerite, así como de otros familiares y amigos.

Además, el museo de Stuttgart presenta retratos de su amigos y pintores André Derain y Albert Marquet, testigos de la pertenencia del francés al Fauvismo, un movimiento del que incluso se le consideró padre.