A través de un comunicado subido a internet un grupo de anarquistas reivindicó el ataque que anoche protagonizaron encapuchados, que provocaron destrozos en la embajada de México, ubicada en la comuna de Las Condes.

Aseguran que la acción se enmarca dentro de la "Jornada de Agitación Anticarcelaria por los Presos en México y todo el Mundo", y como gesto solidario con Víctor Herrera, Emmanuel Hernández, Abraham López y Socorro Molinero, actualmente detenidos en ese país.

Recuerdan además el apoyo enviado por anarquistas mexicanos tras la muerte de Mauricio Morales, joven que falleció al estallarle una bomba en las cercanías de la Escuela de Gendarmería.

"Los ventanales fueron nuestro primer objetivo y los reventamos a martillazos, luego se bajo la bandera mexicana del asta(...) para finalizar lanzamos bombas de pintura en toda la fachada junto con dejar panfletos", precisa el comunicado.

Más temprano, el ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, condenó el ataque.

"Ningún reclamo sobre ningún hecho justifica el vandalismo ni menos la inversión y la destrucción de bienes en una sede diplomática", expresó enfático.

El canciller añadió que el hecho "no solamente contraviene las leyes de Chile, sino que también contraviene la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas uno de cuyos pilares fundamentales es la inviolabilidad de las sedes diplomáticas".

Ayer, un grupo de desconocidos ingresaron a la sede diplomática del país norteamericano ubicada en calle Félix de Amesti.

Los nueve manifestantes, que actuaron encapuchados, lanzaron pintura a las dependencias de la embajada, rompieron 10 ventanales y arrojaron panfletos en los que pedían la libertad de "los presos políticos de México y del mundo".