Los cadáveres encontrados en "narcofosas" descubiertas en un terreno cerca de la ciudad de Monterrey, en el norte de México, aumentaron ya a 51, informaron hoy autoridades del estado de Nuevo León.

Durante las primeras horas de este sábado fueron hallados 13 cuerpos más, tras los 38 localizados el viernes, confirmaron la fiscalía estatal y el director de la Agencia Estatal de Investigación en Nuevo León, Adrián de la Garza.

"Son 51 cuerpos lo que se han recuperado en los fosos que se estuvieron descubriendo desde el pasado jueves", dijo De la Garza.

El funcionario reveló que de los 51 cuerpos "tres pertenecen al sexo femenino y se han recuperado algunos indicios que nos pudieran alguna evidencia para tratar de dar con los presuntos responsables".

El mismo agregó que los cadáveres serán almacenados en camiones con cajas refrigeradas para ayudar a su preservación en tanto son reclamados por familiares.

De la Garza destacó que ya fueron excavados nueve fosas y prácticamente se ha cubierto toda el área en donde pudiera haber cadáveres. "Todavía vamos a hacer algunos intentos, pero estamos ya concluyendo (la investigación)".

Según las primeras indagaciones, la "narcofosa" sería producto de la lucha que libran los cárteles de la droga por el control de la plaza en el norte del país.

En ese sentido, De la Garza comentó que los cuerpos están en condiciones de revelar algunas características, como son los diferentes tipos de tatuajes, que darían indicios para saber si las víctimas "están relacionados con la delincuencia organizada".

El viernes, el procurador de Nuevo León, Alejandro Garza, dio a conocer el hallazgo de los primeros 38 cuerpos sin vida.

Con máquinas excavadoras, el Ejército y la policía escarbaron en siete sitios donde había tierra removida y aún quedan dos zonas por verificar. Hasta la noche del viernes se habían recuperado los cuerpos de 36 hombres y dos mujeres, de unos 20 a 50 años, maniatados y con huellas de tortura.

El hallazgo se realizó, a partir de una denuncia anónima, en un terreno usado como basurero en el municipio de Juárez, al oeste de Monterrey, una de las tres principales ciudades de México.

La Secretaría de la Defensa Nacional está a cargo de las labores, que comenzaron la mañana del jueves, y mantiene una estrecha vigilancia en la zona.

Algunas de las víctimas presentaban señales de haber sido torturadas y la mayoría tenía tatuajes.

Desde que asumió el presidente de México, Felipe Calderón, el 1 de diciembre de 2006, cerca de 25.000 personas han muerto en México en hechos asociados con el crimen organizado.