Aunque ayer Teresa Romero, la paciente afectada de ébola de España, aseguraba a los medios que lograron comunicarse telefónicamente con ella en su habitación que pese a su estado, se encontraba un poco mejor. Hoy, el escenario ha cambiado completamente.

Esta mañana, el hermano señaló que su condición se había empeorado, que estaba intubada y con problemas pulmonares. E incluso, comentó que una doctora del hospital donde está internada su hermana, le dijo que "no hay grandes" esperanzas.

A esto se le suma que en las últimas horas, la mujer de 44 años, ha presentado un fallo multiorgánico, según fuentes médicas, citadas por el diario El Mundo.

Es más, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, señaló que la vida de la paciente "está en grave peligro", indica el diario El Pais.

El contagio de la auxiliar de enfermería -quien atendió a los sacerdotes con ébola repatriados de África-, fue confirmado el lunes 6 de octubre, y desde ahí se le han aplicado tratamientos experimentales, como el plasma de una religiosa española que logró superar la fiebre hemorrágica en Liberia.

Pero ahora, y dado su situación, será probado otro medicamento para intentar revertir su estado de salud.

Las autoridades, en tanto, aseguraron que están replanteando los protocolos para los funcionarios de la salud ante el virus y, además, reconocieron que el médico que trasladó a Romero, se encuentra aislado en el Hospital Carlos III, con lo que suben a ocho las personas que se encuentran en la lista de sospechosos de padecer el virus.