El argentino Diego Milito le tiró sus botines a su compañero Mario Balotelli en los vestuarios, furioso porque el joven delantero lanzó su camiseta al suelo en un gesto interpretado como de desprecio al término del partido que Inter venció 3-1 al Barcelona.

Según cercanos al club lombardo, citados por la prensa italiana, en los vestuarios se produjo una reacción airada de varios jugadores contra Balotelli, en especial de un Milito "irreconocible".

El joven italiano fue silbado por la tribuna, por su actitud abúlica durante los minutos en que estuvo en el campo de juego. Cuando el partido concluyó, Balotelli se quitó la camiseta y la arrojó al suelo, lo que provocó los insultos de la hinchada.

Milito tuvo un estallido de ira no común en él: fuera de sí, debió ser contenido en el vestuario "mientras le gritaba a su compañero todo tipo de insultos", según señala la prensa. Luego, le arrojó a la cara sus botines, que recién se había quitado.

"Nosotros nos matamos dentro de la cancha y tu entras en el  segundo tiempo, con varios de nosotros agotados, y no sólo no corres sino que tiras al piso, en señal de protesta, la camiseta del club", le reprochaban a Balotelli sus compañeros, según los medios.

Además de Milito, otros dos compañeros furiosos contra Balotelli fueron el defensor Marco Materazzi, quien incluso en el túnel camino a los vestuarios le habría propinado algún golpe. También el brasileño Lucio se sumó a los reproches: "Casi transfigurado, era incontenible en su reacción sin frenos",  escribió hoy un diario deportivo.

La rabia contra el jugador siguió en el estacionamiento del Inter, cuando fue a retirar su automóvil, ya que varios "tifosi" lo insultaron e intentaron agredirlo, y sólo la rápida intervención del presidente Massimo Moratti impidió que las cosas pasaran a mayores.

Hoy, tras el día de descanso que gozó el plantel, Balotelli se presentó en la concentración de Appiano Gentile para el entrenamiento programado, pero a su término debió salir por un portón secundario, para evitar a hinchas que, en gran número, lo esperaban en el ingreso principal.

Balotelli ya había provocado la indignación del plantel y la hinchada cuando se puso la camiseta del Milan, el máximo rival del club, durante un programa de TV que le hizo una cámara oculta. Además, llegó a cantar el himno milanista en el vestuario, según trascendió.