Una trágica muerte encontró el cadete de Curicó Unido, Misael Patricio Quezada Valdivia, de 19 años, quien murió en forma instantánea cuando el vehículo en que viajaba chocó frontalmente contra un taxi colectivo que sobrepasó el eje de la calzada, en medio de la espesa neblina reinante en la comuna de Romeral, la madrugada de este domingo.

El accidente se produjo justo cuando la joven promesa del club de la Séptima Región regresaba de un enfrentamiento deportivo en Concepción. Más tarde falleció también el conductor del vehículo y otros tres pasajeros resultaron heridos, entre ellos su padre, quien se encuentra grave en el hospital de Talca.

El hecho se registró pasada la una de la madrugada en el kilómetro 1 de la ruta J55, camino a Romeral, cuando repentinamente el colectivo que era conducido por Carlos Sepúlveda González, colisionó de frente al Suzuki Fronte en el que viajaba Misael Patricio Quezada.

El delantero había llegado poco antes a Curicó, proveniente de Concepción, donde se había enfrentado a los juveniles de Huachipato. Su padre, hermano  y un vecino, quien conducía el vehículo, lo habían ido a buscar para luego regresar a su hogar en Romeral, cuando ocurrió el accidente.

El fiscal de Curicó, Mauricio Richards, quien investiga el caso, informó que "el conductor se encuentra internado en el hospital base de esta ciudad en calidad de detenido ya que según el informe de Carabineros y del médico de turno, conducía bajo los efectos del alcohol".

La muerte del promisorio futbolista causó hondo pesar en Romeral y Curicó. El dirigente del Club Deportivo Curicó Unido, Juan Pablo Cárdenas, señaló que "Estamos muy apenados, porque este es  un chico que ya llevaba algún tiempo en los cadetes y justo anoche venía llegando de un partido de fútbol en Concepción, es algo inesperado que nos tienen muy acongojados, además el joven jugaba de delantero y era la gran promesa, incluso ya había comenzado a entrenar con el primer equipo, porque tenía grandes capacidades".

El dirigente agregó que sus profesores y compañeros coinciden en que "él era un joven muy respetuoso y educado, siempre andaba con una sonrisa y jamás provocó un problema al interior del equipo".