Caída en Copa Davis ante Barbados hace recordar otras humillantes derrotas del deporte chileno

El traspié de este fin de semana en el tenis trae a la memoria otros tristes episodios que quedaron en la historia deportiva nacional.




Barbados, un país de 290 mil habitantes, pasará a la memoria colectiva de los seguidores del deporte chileno. Su desconocido equipo de Copa Davis, liderado por Darian King -el único singlsta barbadense con ránking en la ATP (458º del mundo)- se impuso a su similar chileno en una serie que terminó con una humillante derrota para los dirigidos por el capitán Nicolás Massú.

Con 21 años, King, ex capitán de la selección sub 17 de fútbol de su país y con algunos partidos en la liga profesional local, lideró al elenco que terminó venciendo a Chile. No importó que su ránking fuera inferior al de Christian Garin (17 años, 380º del mundo) y al de Gonzalo Lama (20 años, 289º), los primer y segundo snglistas de esta serie (Jorge Aguilar jugó el último punto cuando todo ya estaba definido).

Tampoco les importó que Haydn Lewis, el otro singlista, sólo registre ránking de la ATP en dobles: es el 1.120º del planeta.

Por esto es que perder ante Barbados en un duelo válido por la Zona II Americana de Copa Davis entró en la historia del deporte nacional como una de las derrotas más humillantes de la historia. Una ingrata historia que ofrece otros episodios que rayaron en la vergüenza deportiva.

VENEZUELA SENTENCIA A LA "ROJA"

Una de las derrotas más duras ocurrió el 4 de septiembre de 2001 en el Estadio Nacional de Santiago. Por las eliminatorias rumbo a Corea y Japón 2002, la Selección Chilena se enfrentó a la aún débil Venezuela, equipo que jamás había ganado un partido de clasificatorias fuera de sus fronteras.

Días antes, la "Roja" había derrotado en el reducto de Ñuñoa a Francia, el vigente campeón del mundo, en la despedida de Iván Zamorano como jugador de la escuadra nacional.

Por esta razón perder ante los "llaneros" dolió mucho. Los goles de Ricardo Páez y de Juan Arango provocaron que el público, cercano a las 30 mil personas, aplaudiera el juego de los visitantes y gritara "ole" cada vez que tomaban el balón. Y tras ese partido, el entrenador Pedro García presentó su renuncia.

Con ese resultado, Chile comenzaría a patentar lo que fue su peor actuación en las clasificatorias en el formato "todos contra todos", al finalizar como la peor escuadra del subcontinente.

CONSUMACION DE UN FRACASO MUNDIALISTA

Otra del fútbol. Esta vez, en una Copa del Mundo. El estadio Carlos Tartiere de Oviedo, España, fue testigo de una caída que provocó profundo dolor en los hinchas chilenos. Porque después de perder ante Austria y Alemania, se esperaba que la Selección Chilena de Luis Santibáñez se repusiera ante la desconocida Argelia.

En la previa al Mundial, en donde se esperaba una buena participación chilena después de finalizar invicto en la eliminatria, muy poco se sabía de la escuadra africana. De hecho, algunos jugadores declaraban no conocer siquiera el color de la camiseta de este adversario.

La catástrofe se consumó con los goles Salah Assad (7' y 31') y Tedj Bensaoula (35'). Al final, los descuentos de Miguel Angel Neira y Juan Carlos Letelier sólo sirvieron para adornar un resultado que terminó consumando un sonoro fracaso mundialista.

PERDER EL TÍTULO MUNDIAL POR SECRETARÍA

Aunque esta vez no fue por el bajo pedigrí del rival o por una menos que decorosa actuación deportiva, otra de las derrotas más historiadas del deporte nacional fue la que sufrió el boxeador Benedicto Villablanca. El melipillano peleó en junio de 1982 contra el puertorriqueño Samuel Serrano, por el título mundial de peso ligero junior de la WBA.

En el sexto round del combate disputado en el Teatro Caupolicán, Serrano comenzó a sangrar y el árbitro declaró que fue por un golpe del chileno. La pelea se detuvo en el unécimo round, y declaró ganador al nacional. Así, se convertía en el primer boxeador campeón del mundo.

Sin embargo, vino lo inesperado: el equipo de Serrano apeló argumentando que el sangramiento fue por un cabezazo y no por un golpe. Finalmente, la WBA, en reunión extraordinaria efectuada en Ciudad de Panamá, revisó el video de la pelea y le dio la razón al de Puerto Rico.

Inmediatamente, consideraron lo que marcaban las tarjetas hasta ese momento. Y cómo los puntos favorecían a Serrano, a Villablanca se le quitó el cinturón.

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