El viento frío en la cara y el rumor del viento que se une con la propia respiración, el jadeo de los perros y el incesante andar de los trineos sobre la nieve es una experiencia única en el invierno más extremo del hemisferio norte, que se puede experimentar el próximo enero en la principal carrera de perros de trineo de Wyoming.

Una aventura posible, a bordo de un "sled-dog" (trineo tirado por perros), que garantiza momentos únicos de sintonía con la naturaleza.

Wyoming es una de las mejores regiones de América del Norte para pasar algunas horas con veteranos "musher", los expertos guías de los trineos de perros.

Allí varias agencias y asociaciones organizan mini-cursos y recorridos guiados para los turistas que quieren enfrentarse a la experiencia.

En particular en la localidad de Jackson se encuentra Idatarod Sled Dog Tours, de Frank Teasley, que organiza carrera en modernos trineos junto con "mushers" dispuestos a acompañar a los visitantes y mostrar los animales salvajes y los secretos de la naturaleza circundante.

El propio Teasley organiza mini cursos para enseñar los comandos básicos que permiten guiar a los perros y el trineo. Desde noviembre hasta abril es posible participar en uno de estos viajes y sumarse, por ejemplo, a las carreras de media jornada.

Y quien quiera seguir puede continuar por la tarde hacia el sitio de Granite Hot Spring, que permite combatir el frío con un cálido baño termal.

Los viajeros que quieran acercarse a este universo en un contexto diferente, de diversión y adrenalina, deben viajar a Wyoming a fines de enero, cuando se organiza una de las principales carreras de trineos.

Se trata de la International Pedigree Stage Stop Sled Dog Race, (http://wyomingstagestop.org) que el año próximo se realiza del 27 de enero al 4 de febrero partiendo desde Jackson.

Un espectáculo que conjuga fiestas con celebraciones y respeto por los animales. Participan profesionales, campeones que llegan de Canadá y Estados Unidos, con un máximo de treinta equipos, y una agenda que prevé descansos en los distintos pueblos cada noche.

Mientras tanto el público que no se aventura a los trineos puede participar en desfiles, competencias de esculturas de hielo, concursos de pesca y carnavales invernales.