Los contrastes en torno a la Oficina Salitrera Chacabuco dan para más de una película. De ser epicentro de la bonanza de la industria salitrera a centro de detenidos durante la Dictadura Militar, a un lugar sólo habitado por el viento y los fantasmas.

Y, literalmente, eso es lo que ha organizado el Goethe Institut. Porque se trata de indagar en cómo ve el cine a esta oficina de la primera región a través de un grupo de cintas documentales que dan cuenta de su singular cualidad de testigo de la historia del país en el siglo XX.

El ciclo (19.00 horas con entrada liberada) se inicia hoy con un clásico del cine chileno fechado en el año 1968: Caliche sangriento. El filme dirigido por Helvio Soto y parte de cuya trama ocurre en Chacabuco, cuando las instalaciones estaban casi intactas, narra un episodio de la Guerra del Pacífico y está protagonizado por Jaime Vadell, Jorge Guerra y Héctor Duvauchelle. La cinta será presentada por Luis Horta, restaurador de la cinta, quien contará algunos alcances acerca de la recuperación de esta obra y de la filmación en Chacabuco.

Mañana miércoles se exhibirá Yo fui, yo soy, yo seré, documental de 1974 realizado por los alemanes Heynowski & Scheumann, que tiene la particularidad de ser la única película que muestra a los detenidos en Chacabuco. Esto fue posible gracias a que Heynowski & Scheumann se presentaron como periodistas de la Alemania Federal, cuando en realidad eran de la RDA. De estos cineastas provienen también las famosas imágenes del bombardeo a La Moneda en septiembre del 73, entre otros trabajos sobre Chile.

El martes 21 se exhibirá una película poco difundida en Chile, que retoma la historia que dejó abierto el trabajo de los documentalistas alemanes: Chacabuco, Memoria del Silencio (2001), documental de Gastón Ancelovici que realiza un recorrido por Chacabuco y sus recuerdos. Para ello, varios ex detenidos regresan al campo con sus hijos y familiares y comentan las vivencias que tuvieron en ese lugar. Tanto para el director como los participantes, este rodaje fue un catalizador de las emociones vividas. Esta función en el Goethe-Institut contará con la presencia de varios protagonistas de esta película con el objetivo de abrir un diálogo con el público.

El miércoles 22 se exhibirá Memoria Desierta, filme documental de 2006 de Niles Attalah. En este caso, el campo de concentración se examina a través del reencuentro que tienen dos ex presos políticos con Chacabuco, el primer y único regreso desde su tiempo de encarcelamiento allí, 32 años atrás. El estado actual de Chacabuco aparece en las entrevistas de dos hombres que se han dedicado a preservar la memoria de la oficina. Esta película fue exhibida en varios festivales internacionales.

El ciclo seguirá el martes 28 con La Sombra de Don Roberto, película de Juan Diego Spoerer y Hakan Engström que ganó el Festival FIDOCS en 2007 y desde entonces ha cosechado 26 premios internacionales. Se centra en la figura de don Roberto Zaldívar, antiguo cuidador de Chacabuco, quien es el vínculo con la memoria y que a la vez, se va marchitando. Esta cinta de 27 minutos será presentado por su director Juan Diego Spoerer y al finalizar incluirá una conversación con el público.

El ciclo concluirá el miércoles 29 con una nueva exhibición de Yo fui, yo soy, yo seré, el que es parte de la colección de la Cinemateca del Goethe nstitut.

Chacabuco en el Cine
Funciones a las 19:00 horas
Sala Cinemateca (Esmeralda 636) y Auditorio (Esmeralda 650)
Entrada liberada.
Caliche Sangriento (1968, versión restaurada en 2008) En auditorio.
Yo fui, yo soy, yo seré (1974-75) En cinemateca.
Chacabuco, memoria del silencio (2001) Auditorio.
Memoria Desierta (2006) Cinemateca.
La Sombra de don Roberto (2007) Auditorio.
Yo fui, yo soy, yo seré (1974-75). Auditorio.