La cordillera chilena tiene características que la convierten en uno de los mejores escenarios del mundo para la práctica de deportes invernales. Aprovechando esta condición se han desarrollado dos ambiciosos proyectos que buscan convertirse en complejos de primer nivel mundial.

Ubicado a más de 1.300 metros de altura a 90 kilómetros al sur de Santiago, se encuentra el Puma Lodge, un centro invernal que es parte de hoteles Noi. Se encuentra rodeado de bosques nativos, lagunas vírgenes y el segundo glaciar más grande de Chile, mientras sus instalaciones fueron desarrolladas con energía renovable y autosustentable. Cuenta con 24 habitaciones, de 40 mts2 cada una y con vista a la Cordillera de los Andes y los bosques de cipreses.

Puma Lodge cuenta con exclusivos programas de heliski (descensos en esquí desde zonas a las que solo se puede llegar en helicóptero) a cargo de guías profesionales certificados internacionalmente. Es considerado el centro con mejor nieve del mundo para hacer heliski, además de ser el más grande en el hemisferio sur con 3500 kilómetros cuadrados. En cinco años más se espera la apertura de canchas con andariveles.

El centro también cuenta con un spa pensado para reponer a los visitantes después de un día de esquí o excursiones que cuenta con un innovador menú de masajes y terapias, dos saunas, dos baños de vapor, una piscina exterior y dos jacuzzis exteriores.

Desde Enero hasta la fecha, Puma Lodge tiene un promedio de 67% de ocupación. De estos, el 38,3% corresponde a huéspedes que buscan aventuras en la nieve, montaña o los ríos. De este 38,3%, un tercio son chilenos y el 70% son extranjeros (especialmente brasileros). El 61,7% de los huéspedes visitan el Lodge para practicar heliski, pero el 82% son principiantes.

El perfil de los visitantes del Puma Lodge son familias que esquían pero a la vez buscan otro tipo de actividades, las instalaciones del centro permiten realizar actividades para los visitantes que no esquían, como cabalgatas, clases de cocina, paseos a caballo, fogatas, y tardes de cine, entre otras.

Entre julio y septiembre, el Puma Lodge tiene un 89,4% de ocupación, y gracias a su locación es posible adelantar la temporada de esquí en un mes y cerrarla también un mes después que los centros de Santiago, el año pasado, por ejemplo, la temporada cerró en noviembre.

SKI ARPA, AVENTURA FUERA DE PISTA
Cerca de Los Andes, a 108 kilometros de Santiago y a una altura de 2.690 metros se encuentra Ski Arpa, un centro completamente de esquí fuera de pista, donde los visitantes deciden por donde quieren esquiar.

Este complejo, que tiene un promedio anual de nieve que oscila entre los cinco y siete metros, es el único en Chile que funciona con Snowcats, vehículos que permiten trasladar a los deportistas y permite que no utilizar andariveles. Esto limita la capacidad de visitantes para evitar filas o aglomeraciones.  

La especialidad de Ski Arpa es el esquí fuera de pista, por lo tanto cada esquiador puede diseñar su camino. En el complejo existen dos valles, Valle El Arpa con pronunciadas pendientes, toboganes y pistas extensas, y el Valle La Honda, ubicada detrás de Valle El Arpa, que ofrece unas 3.000 acres de pistas que van del nivel intermedio al avanzado.

Para poder esquiar en Arpa se necesita un nivel intermedio, avanzado y/o experto, ya que se trata de esquí fuera de pista, uno de los estilos más complejos y que requiere conocimientos de montaña y cómo reaccionar frente a imprevistos como accidentes o avalanchas. De las pistas del centro, un 20% son de nivel intermedio, 40% avanzado y otro 40% exclusivas para expertos.

Para poder esquiar en Arpa existen programas de día completo que van desde los US$245 por persona (mínimo dos) e incluye cuatro descensos de más de mil metros junto a un guía experto de montaña.

A diferencia del Puma Lodge, Arpa no posee alojamientos propios, pero ofrece programas para hospedarse en Casa San Regis, Inca Hotel, o las Termas de Jahuel, que se encuentran ubicados a casi una hora del complejo.