Señor director:

Hemos presenciando en el último tiempo diversas consultas ciudadanas orientadas a apoyar la toma de decisiones en diferentes materias, y muchas de ellas enfocadas a "elegir proyectos" de inversión pública.

En el caso del MOP, si se revisa el listado de proyectos entregados a votación en la "consulta ciudadana de obras públicas", y se contrasta con la información del Banco Integrado de Proyectos (BIP) del Ministerio de Desarrollo Social (base de datos de iniciativas de inversión pública sometidas a proceso de revisión de rentabilidad social), se detecta que no son pocos los que aún ni siquiera entran al BIP.

Si se entiende esta revisión como un mero trámite, su ausencia no sería un problema. Sin embargo, lo es, porque se trata de una herramienta útil y necesaria para determinar si una idea es socialmente rentable; es decir, que luego de su ejecución los beneficios sociales generados superan la inversión requerida para su construcción.

Sería bastante complicado si la iniciativa más votada no ha sido evaluada socialmente aún, y si luego de hacerlo, los resultados indican que no se justifica la ejecución. ¿Qué explicación se va a dar a la ciudadanía?

Si se va a realizar una participación ciudadana que sea vinculante con la inversión pública, lo menos que se debería asegurar es que todos los proyectos sujetos a votación tengan una rentabilidad social asegurada y avalada por una institución independiente del organismo ejecutor, como lo es el Sistema Nacional de Inversiones comandado por el Ministerio de Desarrollo Social. Así se aseguraría la eficiencia y eficacia de dicha inversión.

Lorena Herrera
Académica
Ingeniería Comercial UCV