María José Moya no sólo tiene en mente las competencias de patinaje internacionales. Hace rato que se puso como objetivo llegar a unos Juegos Olímpicos y la única opción similar a su deporte es el patinaje sobre hielo.

Por eso desde hace poco más de un año que entrena en Alemania y Holanda, junto a su hermana Valentina y a Ricardo Verdugo, todos con el sueño de llegar a Pyeongchang 2018. O a la cita siguiente, en 2022.

Pero el camino, además de sacrificado en lo personal y deportivo, es caro y una de las soluciones encontradas es que se busquen recursos amparados en su propia federación.

Es así como nació, nominalmente hasta ahora, la Federación Deportiva Nacional de Patinaje sobre Hielo, que incluiría a especialistas de la velocidad y del patinaje artístico.

Quien ha tomado las riendas del proyecto es Verónica Sepúlveda, la mamá de Pepa Moya. "Hicimos todos los trámites en Chile, con el Comité Olímpico, el IND, con Impuestos Internos, nada se dejó al azar y ya enviamos los antecedentes a la federación internacional. Estamos esperando esa respuesta", explica Sepúlveda.

Es el trámite más importante, pues una vez aceptadas por la ISU (International Skating Union) recién se puede pedir el reconocimiento del COCh.

En Sudamérica ya hay instituciones similares en Argentina y Colombia y la chilena por ahora no tiene clubes ni asociados. "Pues sería irresponsable mientras no haya un reconocimiento", explica Sepúlveda.