Crítica de cine: Nuevamente amor

Tres años después de la muerte de su esposa, un hombre ha convertido su duelo en un millonario negocio: dicta seminarios y escribe libros, pero en privado sabe que es una farsa: aún no supera la pérdida. Entonces entra la mujer que comenzará a escarbar en la coraza del sujeto. Ella es espontánea y relajada, el perfecto Ying para el Yang reprimido que representa Aaron Eckhart. Este subgénero romántico ha florecido en la última década, con emprendedores solitarios que descubren que sólo con amor podrán seguir emprendiendo mejor. El problema, según esta cinta, no es que el tipo venda autoayuda chatarra, sino que mienta en vez de usar su verdadero dolor. Desde Jerry Maguire hasta Amor sin escalas, el solterón trabajólico rescatado por una abnegada mujer se ha vuelto un cliché. Este filme lo ejecuta con disciplina, pero sin inspiración.
Director: Brandon Camp.
Con: Aaron Eckhart, Jennifer Aniston.
Duración: 109 minutos.
Género: romance.
Producción: EEUU, 2010.
Calificación: todo espectador.
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