¿Xenófobo? No. ¿Práctico? Sí. Simple. Parto de la base que le tengo mucha antipatía al reglamento que permite siete extranjeros por club. Es una exageración. Hay futbolistas de otros países que son un tremendo aporte a nuestro torneo, sin embargo , hay otros que son simples buzones que reciben dinero y que nunca serán recordados. Se tapa a los juveniles de los equipos ya que sus espacios están cerrados por forasteros. Yo prefiero un juvenil como titular que a un foráneo paquete.

Si el pésimo reglamento aprobado el 2007 ( Sergio Jadue, presidente ANFP, se comprometió a su cambio) autoriza a que los clubes puedan tener siete extranjeros en sus plantillas y cinco en cancha al mismo tiempo, te obliga a pensar en una estrategia para no caer en un error infantil. Lo sufrieron técnicos como Luis Marcoleta, Óscar del Solar, Arturo Salah, José Luis Sierra, Ivo Basay, Pablo Sánchez y Ariel Pereira. Técnicos con experiencia pero que fallaron en un detalle fundamental. Sumar. Propongo lo siguiente para no errar jamás: si el reglamento me permite tener siete jugadores en la plantilla y sólo cinco en cancha; llevo cinco y no seis al partido, así disminuyo el margen de error en un 100%. Nunca más una equivocación; si me autorizan cinco, sólo inscribo esa cantidad.  A los otros extranjeros no los cito. Se debe llegar a una solución de educación básica ya que los que dirigen están con las pulsaciones altísimas y sus cuerpos técnicos son cero aporte. Los ayudantes y otros que están tranquilos en el banco de suplentes son, incluso, más responsables que el DT.

En el partido ante Santiago Wanderers al técnico de Unión La Calera ( ya despedido) Ariel Pereira le sucedió durante tres minutos. Entre el 66 y 69 mantuvo en cancha a seis extranjeros de manera simultánea: Michelli, Arrúa, Bordonaro, Vidal, González, Bajter. Error descomunal. Fue el último caso, pero pueden venir más. Para que no ocurra cuente los dedos de su mano. Como les cuesta tanto,  lleven cinco, no seis, no siete. Esto no es encontrar agua en marte. Esto es sumar. ¡Señores, de vuelta al colegio!