Histórico

Descubren un armadillo prehistórico gigante en el norte de Brasil

El nuevo ejemplar de Pampatherium (Bestia de la Pampa) fue reconstruido a partir de los fósiles de huesos de su cráneo y de otras partes del cuerpo descubiertos en una caverna en el municipio de Aurora de Tocantins.

Un equipo de paleontólogos de la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (UniRio) descubrió el fósil de un armadillo gigante en Tocantins, estado del norte de Brasil con parte de su territorio en la Amazonía.

El fósil es de un ejemplar de Pampatherium (Bestia de la Pampa), especie de armadillo gigante que ya había sido descrita en el siglo XIX a partir de restos hallados en el sur de Brasil y en Argentina.

El hallazgo del fósil,  que fue reconstruido a partir de los fósiles de huesos de su cráneo y de otras partes del cuerpo descubiertos en una caverna en el municipio de Aurora de Tocantins, demostró que esta región del norte de Brasil se asemejaba hace 20.000 años a la Pampa, informó hoy la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Río de Janeiro (Faperj), que financió el proyecto.

Ello debido a que este tipo de animal estaba adaptado a ambientes secos y fríos, como los de los ecosistemas de climas amenos y de vegetación de gramíneas similares a las pampas que hoy se extienden al sur de Brasil y en Argentina.

"El fósil que descubrimos está lejos de ser el mayor de la especie. Pero estamos muy entusiasmados porque consideramos que es el primer ejemplar descubierto de un animal joven de la especie", afirma el paleontólogo Leonardo Avilla, investigador del Laboratorio de Mastozoología de la UniRio y que coordinó la expedición.

"Los primeros análisis que hicimos nos permitieron concluir que el cráneo no estaba completamente formado, lo que indica que era de pocos años", agregó.

Avilla agregó que nunca habían sido encontradas evidencias de este animal prehistórico en un local tan al norte de Brasil.

La hipótesis de que la región norte de Brasil tenia las características de la actual Pampa la refuerza la presencia de fósiles de mamíferos carnívoros extintos en Tocantins que aún son encontrados en el sur del país, como el gato montés.

Pese a que es considerado como un ejemplar joven, el animal encontrado pesaba cerca de 80 kilos y tenía 2,5 metros de largo.

Tales medidas son muy superiores a las de las actuales especies de armadillos, la mayor de las cuales pesa hasta 30 kilos y mide hasta 1,3 metros de largo.

Los investigadores consideran que el armadillo gigante convivía en el territorio correspondiente hoy a Tocantins con la Macrauquenia, un pariente de las llamas actuales parecido con el camello y provisto de una pequeña trompa. Los fósiles de este animal tan sólo han sido hallados en la Patagonia y en los Andes.

"Creemos que los grandes herbívoros no consiguieron adaptarse al aumento de la temperatura y de la humedad en esas regiones. El oso, que se alimentaba de ellos, también desapareció. Los jaguares sobrevivieron porque tienen una alimentación más diversificada", según el especialista.

En la misma caverna de Aurora de Tocantins en que fue hallado el fósil del armadillo gigante también fueron descubiertos restos de otros mamíferos herbívoros prehistóricos, de un jaguar y de un oso de tres metros.

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