La policía rusa anunció hoy que ha desestimado abrir una causa penal por maltrato de animales contra los empresarios que hicieron volar a un burro amarrado a un parapente sobre una playa en el sur de Rusia.

"Se desestimó abrir una causa después de recibir un certificado veterinario, que señala que el burro está clínicamente sano", señaló a la agencia RIANóvosti Dina Goncharova, portavoz de la policía de la región de Krasnodar, a orillas del mar de Azov, donde se produjo el suceso.

Según el departamento regional del Interior, los que hicieron volar al animal buscaban llamar la atención de los bañistas sobre este tipo de actividad de ocio.

Defensores de los derechos de los animales exigieron a la Fiscalía General de Rusia que imponga un castigo penal a los empresarios.

Los activistas denunciaron que el animal, que sobrevoló la playa durante aproximadamente media hora amarrado al parapente, lanzó rebuznos desgarradores y después "lo hicieron aterrizar de forma brutal, lo arrastraron por el agua y lo sacaron a la orilla en estado semiinconsciente".