El desprestigio de la política

Señor director:
Al diputado Felipe Letelier, PPD, presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara, le quitaron de por vida la licencia de conducir por haber sido sorprendido conduciendo su vehículo a 166 km/hr, sin portar su licencia que por cierto se encontraba retenida después de ser sancionado, en julio de 2016, conduciendo a 147 km/hr. Según informa la prensa, desde 1987, el parlamentario ha tenido otras 12 sentencias, entre ellas por conducir sin tener licencia y manejar en estado de ebriedad con resultado de daños.
Por su parte, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe ha negado su coordinación con empresas pesqueras por la Ley de Pesca. Sin embargo, uno de los correos por ella enviados a la Asipes decía textualmente: "Aparentemente están incorporadas todas las indicaciones que nos importaban. De todas maneras pedí aumento de plazo de indicaciones hasta el 15. ¿Crees necesario presentar además la indicación que me mandaste?". Es la misma persona que debió renunciar a su cargo de Intendenta de BioBío en 2011 por diversas acusaciones en su contra.
Recientemente presenciamos una vergonzosa imagen del pleno de la Cámara vacía, en sesión que debió suspenderse por falta de quorum.
La confianza de la ciudadanía en el Congreso y los partidos es inferior al 8%.
¿Cuánto más podrá seguir persistiendo nuestra democracia representativa ante éstas y similares conductas, que reflejan a una elite actuando en la más plena impunidad una vez que se apropiaron de su cuota de poder?
Mario Waissbluth
Centro de Sistemas Públicos
Universidad de Chile
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