A las 15 horas, el menor de 12 años, Diego Poblete -quien fue trasplantado de hígado hace dos semanas- será nuevamente ingresado a pabellón, para impedir que la infección que presenta en la zona de la operación se expanda a otros órganos.

El niño, que permanece en la UCI del Hospital Calvo Mackenna, debió ser intervenido de urgencia durante la madrugada para tratar de contener el hongo. Debido a que se trata de una infección "severa", como dijo el director del recinto asistencial, doctor Osvaldo Artazar, esta tarde nuevamente será operado.

Artaza explicó que esta operación es para evitar que el hongo que presenta el menor se extienda a otros órganos, lo que podría complicar su estado de salud.

"Cuando una infección por hongos supera su foco inicial se disemina a todo el organismo y provoca una septicemia o una infección generaliza, y si no es controlada, genera una falla multisistémica, es decir, empiezan a fallar uno a uno los órganos y puede llegar a un punto de irreversibilidad y eso provocar, desafortunadamente, la muerte".

El facultativo añadió que Diego es tratado, además, con fármacos "que son lo mejores que están disponibles en el mundo y hemos tenido que importarlos".

En tanto, el padre del niño, Luis Poblete, manifestó que "en la mañana conversé con el doctor Artaza y fuimos muy francos los dos, de cómo empezamos a trabajar desde un principio, hoy día vamos a hacer lo máximo que se pueda, está bien crítica la situación, está muy grave. Lo van a pasar a pabellón, le van a hacer un aseo quirúrgico para tratar de sacar mucho más tejido y mantener el volumen de la infección, para que no se siga expandiendo, porque ahí no hay nada más que hacer".

El arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, llegó hasta el Hospital Calvo Mackenna para visitar Diego y a su familia, de quienes valoró la esperanza ante la situación que afecta al niño.

"Acabo de bendecir a Diego, estuve también con su papá, con sus abuelos, tienen que permanentemente operar algunos tejidos en los cuales haya entrado este hongo, lo están haciendo con esperanza. No hay de ninguna manera una actitud fatalista en ello, y también con un anhelo enorme para que sean muchas las personas que están acompañando a Diego, rezando por él y que siga creciendo en nuestro país la generosidad para poder entregar órganos".