Un recluta de la Fuerza Aérea estadounidense cuyos órganos fueron donados a cuatro pacientes -donde uno de ellos murió en febrero pasado-, habí­a sido mordido por un mapache por lo menos dos veces y no recibió tratamiento, según indica una nueva investigación en torno a este caso.

Aunque los médicos atribuyeron inicialmente la muerte del donante a otras causas, durante una investigación motivada por la muerte del receptor del riñón, las pruebas de laboratorio detectaron evidencias de rabia en el tejido cerebral del donante además de encefalitis, una inflamación del cerebro que puede ser causada por la rabia.

El virus detectado coincide con la rabia causada por mordeduras de mapache y fue casi idéntico a un virus hallado en el riñón trasplantado y otros tejidos del receptor, un veterano del ejército de Maryland, dijo el informe, que fue compilado por investigadores de los Centros para Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) y otros, y publicado el martes en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (Journal of the American Medical Association, JAMA).

Los investigadores no saben si los órganos implantados a otros tres pacientes (el corazón, el hí­gado y un segundo riñón) estaban infectados con el virus de la rabia, pero los tres están considerados en situación de riesgo, por lo que recibieron un tratamiento antirrábico "y hasta ahora siguen bien", dijo el investigador de los Centros doctor Neil Vora, autor central del informe.

Aunque el caso es poco frecuente, pone de manifiesto la necesidad de mejorar la inspección de los posibles donantes de órganos que se sospeche padezcan de encefalitis, dicen los autores del informe.

Una forma de contribuir a identificar factores de riesgo para el virus sería elaborar un cuestionario uniforme a los donantes.