Casi diez años después de dirigirlo en Amores perros, Gael García ha pasado de ser un "chamaquito" (niño) a un "hombre con un hijo", dijo orgulloso y con cariño el director mexicano Alejandro González Iñárritu.

"Acabo de hablar con él y ya es padre de familia, es un hombre de 30 años, me tiene impactado", apuntó el realizador.

"Amores perros" (2000), ópera prima de González Iñárritu, tuvo gran repercusión internacional y ayudó a encumbrar a un por entonces joven Gael al podio mundial de las promesas de la actuación.

Desde entonces, ha consolidado una reputación y un talento que le ha llevado a trabajar con directores como Pedro Almodóvar, Fernando Meirelles, Michel Gondry y Walter Salles, convirtiéndose además en uno de los galanes del cine mundial.

La pasada semana en Madrid, el actor fue padre de un niño junto a su pareja, la actriz argentina Dolores Fonzi, al que llamaron Lázaro y cuyo nacimiento confirmó a la prensa unos días después del alumbramiento.

La pareja se había trasladado a la capital española para la última etapa del embarazo.

González Iñárritu ejerció recientemente como productor de Gael García en Rudo y Cursi, el filme que le reúne de nuevo en pantalla con su compatriota y amigo Diego Luna.

Ambos coincidieron en Y tu mamá también con gran éxito internacional y mantienen una productora en común, Canana Films.

Rudo y Cursi, en la que dan vida a dos hermanos del México rural que saltan a la elite del fútbol y son seducidos por el dinero y la fama, se ha estrenado hasta ahora con muy buena taquilla en México y Argentina.

Por su parte, González Iñárritu rueda ahora en Barcelona Biutiful, con Javier Bardem como protagonista.

"Toda película es una batalla", apuntó desenfadado para justificar que no sabe cuánto tiempo le llevará volver a México, por lo que si diera una fecha no tendría "palabra de honor".

Biutiful es el primer proyecto que el mexicano encara tras la ruptura artística con su compatriota, el escritor Guillermo Arriaga, autor del guión de sus tres filmes, Amores perros, 21 gramos y Babel, y ahora convertido en director con The burning plain.