El origen: la superproducción que conquistó a la crítica
El 12 de agosto se estrena en Chile la película que le cambió la cara a la temporada de estrenos estadounidense, con una historia que transcurre a nivel de los sueños y que es protagonizada por Leonardo DiCaprio. La Tercera conversó en vivo y en directo con el director Christopher Nolan (Memento) y los protagonistas de este éxito de taquilla.<br>

Extraño tipo Christopher Nolan. Su vida es una mezcla de acción y cerebro, del gusto por los grandes presupuesto de Hollywood con el aprecio a cineastas de culto, como el inglés Nicholas Roeg. Hasta en su biografía familiar se puede rastrear esta confluencia de inquietudes y oposiciones. Si su hermano menor Jonathan es el brillante guionista de su filme Memento, el mayor, Matthew, se mueve en el peligroso campo de la acción terrenal: hace unos días intentó escapar de una prisión de Chicago donde está arrestado por cargos de secuestro y homicidio en Costa Rica. Hasta hoy espera la extradición.
El paisaje moral donde se ha desarrollado la vida de este cineasta anglo-estadounidense (su padre es un publicista británico y su madre una azafata de Chicago) le ha servido de laboratorio de ideas, combinando en sus películas tramas de alta abstracción con enérgicos arrebatos de acción. Su nueva cinta, El origen, ha sido descrita por algunos como "un James Bond de la mente" y el protagonista es Dom Cobb (Leonardo DiCaprio), un espía capaz de ingresar en los cerebros de otros, robando ideas. Cobb está, además, acusado de homicidio y su vida está marcada por el temor eterno ante una eventual extradición a Estados Unidos.
En la presentación que Christopher Nolan y los actores del filme hicieron recientemente en California, el realizador evitó tocar la situación de su hermano mayor (el mismo con el que de niño jugaba con figuritas de La guerra de las galaxias), aunque es evidente el paralelo entre éste y la condición de fugitivo del protagonista de El origen.
La cinta (cuyo nombre original en inglés es Inception, término que designa la técnica de insertar ideas en la mente) se estrenó la semana pasada en Estados Unidos, con un éxito aplastante, recaudando 62 millones de dólares en sus primeros tres días y liderando la taquilla. A Chile llega el jueves 12 de agosto, precedida de una recepción crítica envidiable y a contrapelo con el de las otras superproducciones del verano estadounidense, secuelas y adaptaciones vapuleadas por los medios (a excepción de Toy Story 3).
Son varios quienes ven en El origen algo así como la redención fílmica adulta en una temporada donde nuevamente fueron las películas infantiles las que coparon la mayoría de las salas. La página web Rottentomatoes.com (que obtiene un promedio a partir de 240 reseñas publicadas en EEUU) le confiere un 86% de aprobación al nuevo trabajo de Nolan, considerándolo "un raro caso de blockbuster audaz, innovador y atrapante, capaz de triunfar a nivel emocional e intelectual". La crítica Ann Hornaday, desde el Washington Post, lo llama "una proeza sobre el asombroso viaje mental de sus protagonistas".
JUEGOS DE LA MENTE
Tres semanas antes de su estreno estadounidense, Warner Brothers ofreció una función exclusiva de El origen a la prensa internacional en el complejo AirClight Cinema, uno de los más modernos de Los Angeles, habitual escenario de firmas de autógrafos y ubicado en Sunset Boulevard con Vine Street, en pleno Hollywood. Tras las dos horas y 28 minutos de este thriller de ciencia ficción conducido por varios niveles de realidad, los aplausos fueron inmediatos. A pesar de la complejidad de la trama, aquella audiencia multilingüe pudo saborear nuevamente una marca que Nolan registró impecablemente en Batman: el caballero de la noche: su infalible sentido de la acción y la capacidad para lograr el mejor rendimiento en un casting poblado de figuras.
Las impresiones a la salida de la sala iban desde "La mejor película que he visto en la última década" (de un periodista argentino todavía aturdido por la experiencia fílmica) hasta el "¿Qué diablos fue todo eso?" proferido por un reportero asiático que pedía hilar algunos cabos sueltos a sus colegas.
Situada en un tiempo indeterminado, El origen sigue los pasos de Dom Cobb (DiCaprio), quien es contratado por el magnate japonés Saito (Ken Watanabe) para una misión de alto riesgo: injertar un pensamiento de capital importancia en un joven industrial (Cillian Murphy) con el objetivo de que divida su imperio económico y así Saito gane una gran tajada en el mercado mundial. La operación se practica en la mente del empresario mientras éste duerme y cada vez que Cobb y los suyos (tiene cuatro ayudantes) se meten en los laberínticos meandros del sueño, pueden navegar hasta en tres realidades diferentes paralelamente.
"Es difícil que alguien hoy pueda conseguir tanto presupuesto para hacer una película como ésta. Cuenta varias historias simultáneamente y no le da las cosas hechas al público. Es un filme surrealista después de todo, que habla al nivel de los sueños. Creo que finalmente Warner Brothers lo hace porque comprende que Chris Nolan es un visionario, capaz de elaborar todo un nuevo universo con un nivel de detalles impresionante", explica Leonardo DiCaprio sobre esta producción de 200 millones de dólares, que transcurre en partes tan distantes como París, Kenia, Japón y los nevados refugios invernales del mediooeste de Canadá. Cada una de estas locaciones suele corresponder a un nivel diferente de sueño y una vez que la trama se sitúa en ellos la acción se hace imparable.
"Me gusta pensar en esta película como una especie de James Bond mental, sobre todo porque siempre he sido un admirador de 007", explica Nolan, quien desarrolló este guión por casi 10 años, convirtiéndolo en su proyecto más personal después del gigantesco esfuerzo que significaron Batman inicia (2005) y Batman: el caballero de la noche (2008).
El origen trabaja en el nivel de la mente un poco de la misma forma en que lo hacía Memento (2000), pero si en esta última Nolan elaboraba una trepidante historia a partir de un hombre con una incapacidad (no tenía memoria inmediata), en El origen el drama se construye a partir de un don. "Es curioso, pero en un principio hice mucha investigación para meterme en el carácter de mi personaje: investigué situaciones y hasta leí La interpretación de los sueños de Sigmund Freud. Finalmente, lo único que me ayudó a entender la historia fue la ayuda de Chris (Nolan). Es una película poco convencional y cualquier aproximación debe ser igualmente poco convencional", explica DiCaprio.
La particular fascinación de Nolan con los procesos de la mente ha sido un letitmotiv que el director asegura mantener en todos sus filmes, a veces en forma más evidente que otra. "Siempre quiero mostrar el conflicto que hay entre la realidad objetiva y nuestra propia percepción. Una de las maravillas de hacer este filme es que pude contrastar las diferentes realidades personales de los protagonistas. Durante la historia, todos comparten sus sueños. El cine tiene el mismo efecto sobre el espectador: se trata del sueño o la realidad de un director que el espectador ve y, en el mejor de los casos, aprueba", dice Nolan, un cineasta creado al amparo de las grandes producciones de los años 70 y 80.
"Algunos de mis directores favoritos son Terrence Malick, Ridley Scott y George Lucas. De los dos primeros siempre valoré su visión, especialmente en el caso de Blade runner, de Scott. Y La guerra de las galaxias, de Lucas, es el tipo de superproducción con la que crecí, una clase de película que admiro por crear mundos propios. Es más o menos lo que yo trato de hacer con mis filmes", dice el realizador.
De hablar pausado y conocido como un tipo frío, Nolan está a sus 39 años muy cerca de cumplir un sueño bastante diferente al de sus protagonistas: el de transformarse en el legítimo heredero de Lucas y Spielberg, creadores bendecidos al mismo tiempo por la crítica y el público.
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