El plan del Minsal para enfrentar la demencia en Chile

Cerca de 200 mil personas en el país tienen alguna enfermedad mental y se prevé que en 2025, se aumentará a 317 mil, es decir un 50%. Sólo el 2% de los casos accede a tratamiento, cifra que se quiere incrementar con la nueva política de demencias del Ministerio de Salud, enfocada en la prevención. Pero ¿Es posible anticiparse y curar esta patología?




Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS) en el mundo hay  47,5 millones de personas que padecen demencia, y cada año se registran 7,7 millones de nuevos casos, por ello es considerada una prioridad, tomando en cuenta su progresión y rápido aumento de casos.

Se trata de un síndrome, es decir un conjunto de síntomas característicos de una enfermedad, como el Alzheimer, que representa entre el 60% y un 80% de los casos-. También se desencadena por la demencia fronto temporal, los cuerpos de Lewy, la enfermedad de parkinson con demencia, entre otras. Todas ellas se caracterizan por el deterioro de la función cognitiva.

En Chile, existen unas 200 mil personas que padecen de alguna enfermedad mental. A esa cifra se suma que un paciente con demencia necesita de la asistencia de un cuidador, que en muchos casos suele ser un familiar.

El envejecimiento de los chilenos y el aumento de la población de 80 años, podría generar un incremento de esta condición en el corto y mediano plazo. Sobre todo considerando que el año 2023 existirá en Chile el mismo número de personas mayores de 65 años que de niños de 0 a 14 años.

Por ello la preocupación del Ministerio de Salud (Minsal), donde se estima que el 2025 las personas con demencia aumentarán a 317 mil, o sea casi un 50% más que este año, mientras que en 2050 serán 600 mil.

Sólo un 2% de los actuales diagnosticados, es decir, unas 4 mil personas, recibe un tratamiento adecuado. Una cobertura que el gobierno pretende aumentar, así como cambiar la forma en cómo se aborda esta condición, con la elaboración del Plan Nacional de Demencia, política pública cuyo documento está en consulta pública hasta octubre en el sitio web del Minsal.

Mito o realidad 

La demencia es una enfermedad mortal. Si bien no tiene cura, sí existe tratamiento para retrasar sus efectos y permitir una mejor calidad de vida de quienes la padecen. La neuróloga y vicepresidenta de la Corporación Profesional Alzheimer y otras Demencias (Coprad), Andrea Slachevsky, explica que si bien el principal facto de esa condición es el envejecimiento, no hay que confundirlos. “Las demencias pueden afectar el 40% de los mayores de 80 años”, dice.

Sus causas son multifactoriales. Si bien es cierto que el tener familiares con la enfermedad aumenta el riesgo, existen otros factores denominados adquiridos: el nivel educacional es uno de ellos.  “Una mayor educación formal protege de tener una demencia. Las personas que tienen más de 13 años de educación concentran el 1,2% de los casos, mientras que las que tienen menos de 3 años el 25% de los casos.”, señala Alberto Larraín, médico y encargado de elaborar el plan en el Minsal.

Otros factores que influyen son el riesgo cardiovascular, una hipertensión no tratada, la diabetes o la obesidad. Asimismo, un trastorno de salud mental no tratado también puede llevar a desarrollar la enfermedad. “Actualmente hay estudios que están demostrando que los trastornos del sueño están incidiendo en más riesgo”, sostiene Slachevsky.

Cambio de paradigma 

El plan nacional se enfoca en la prevención, incorporando  en los consultorios y centro de salud familiar, el diagnóstico por un médico general. Actualmente eso  está a cargo de un especialista.

Además, se incorporan en los hospitales las denominadas unidades de memoria, que contarán con mayor nivel de examen, fármacos y recursos humanos para mejores diagnósticos.

En la línea de retrasar su progreso, se crean los centros diurnos de demencia, donde los pacientes recibirán terapias de estimulación cognitiva integral, entre otras atenciones. Existe un piloto en Peñalolén, llamado Centro Kintún, y se crearán otros en regiones. “La idea es, por un lado, enseñarle a la familia a vivir con la enfermedad y a involucrarse con el tratamiento y por otro, detener la curva de progreso de deterioro de ésta”, explica Larraín.

Junto con ello, se incorpora a los cuidadores en las terapias, dado que cerca del 63% de ellos, presentan un nivel de sobrecarga severo asociado al cuidado.

Costos

De acuerdo a un estudio realizado por la Facultad de Medicina y Economía de la U. de Chile, el costo mensual de la demencia para una persona es de 956 dólares, unos $ 669 mil. El análisis muestra que un 25% de los cuidadores informales, mayoritariamente mujeres entre 18 y 60 años, dejan de trabajar para realizar la labor de cuidado, lo que genera más pobreza.

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