Cuando se lleva un estilo de vida ajetreado y estresante, debido a las infinitas cosas que se deben hacer en el día, es necesario darse un tiempo para respirar y relajarse, pero a conciencia.

Afortunadamente existen técnicas de relajación que son adecuadas para combatir esta tensión generalizada si se practican constantemente. Ya que estirar los músculos, concentrarse en los movimientos y la respiración son algunos de los principios básicos del yoga.

Se trata de una práctica ancestral original de la India que aporta muchas enseñanzas, las cuales pueden verse reflejadas en un futuro en el bienestar físico y mental de quien lo practica.

Existen varios tipos de yoga y diversas técnicas para practicarla, los que van desde ejercicios para principiantes hasta movimientos más complejos para quienes lo practican con más tiempo.

El objetivo del yoga es concentrarse lo máximo posible en la postura que se tiene sin dejar que los ruidos externos influyan, evitando que la conexión mente-cuerpo-espíritu se abandone.

De esta manera se logra llegar a una meditación profunda que ayuda a liberar tensiones y estrés.

BENEFICIOS
Entre los beneficios que surgen al practicar esta disciplina se cuenta la mejora de la elasticidad. Ya que practicar yoga hace que los músculos se estiren y adquieran mayor capacidad de movimiento. Por lo que a mayor movimiento muscular, se adquiere mayor tonicidad, volviendo la musculatura más fuerte y menos propensa a dolencias.

El yoga también permite liberar pensamientos negativos, debido a que se desarrolla de manera gradual la confianza en uno mismo al practicar los ejercicios.

En tanto, al lograr una mayor capacidad de relajación y oxigenación, gracias a una respiración pausada y adecuada, es posible que la autoestima se fortalezca, lo que puede notarse en una mayor sensación de seguridad.

El yoga además, puede mejorar la postura diaria, al aprender a respirar conscientemente, lo que puede ayudar a quienes sufren de problemas a la columna, manteniéndose erguido.