Ema Pinto, la actriz y cantante tras las conmovedoras voces de Víctor Sin Víctor Jara
Mañana terminan las funciones de la obra, que ha sido elogiada por sus momentos corales.

Cuarenta y ocho personas sobre el escenario están en silencio. Una de ellas, de espaldas en el suelo, empieza a cantar a capela "cuchillo 'e palo, platillo y loza". La escena es parte de la obra Víctor sin Víctor Jara y la voz conmovedora con que se interpreta se le ocurrió a Ema Pinto mientras dormía. Y ese no es el único sueño que la actriz y cantante incluyó en el montaje.
Ema Pinto es la directora de voz de Víctor sin Víctor Jara. Ella, junto a Ignacio Reyes, a cargo de la dirección musical, están tras lo más elogiado de la cantata: sus emocionantes momentos musicales. La obra ha sido un éxito de crítica y público. Agotaron todas las funciones en una de las salas grandes del GAM y para este, su último fin de semana, se agregaron dos presentaciones, que se vendieron en un par de horas.
En la obra hay 10 canciones de Víctor Jara, más un par del folclore latinoamericano que también eran parte de su repertorio. "Tenía que ser un coro simple, de cualquier NN. No podía ser apoteósico vocalmente, no habría tenido sentido con el resto de la obra", cuenta Pinto, y agrega que quiso "buscarle la humanidad a esta puesta de las canciones. Los que cantamos somos personas comunes y corrientes cantándole a la libertad, al amor, a una madre, a la patria, a la justicia, etc., homenajeando al mismo Víctor Jara que todos tenemos dentro".
Los hermanos Ibarra y Pierre Sauré, directores del montaje, la llamaron para que actuara en la obra, y sólo después de que aceptó le contaron la sorpresa de que querían que además estuviera a cargo de la dirección vocal. La oferta era difícil. El elenco de voces incluye a casi 50 personas, entre actores, músicos y familiares de ejecutados políticos.
Aunque formalmente debuta en la dirección vocal profesional, Ema Pinto tiene una larga trayectoria que le permitió enfrentar el desafío. Y además un compromiso que ha hecho que siga trabajando en ello. No es sólo que le dé vueltas mientras duerme y saque ideas de sus sueños. "Nunca estoy conforme", cuenta. Por eso, una semana antes del fin de temporada, les pidió una reunión a los directores para proponerles cambios.
Oficios que se cruzan
Tiene la voz cansada. Las últimas semanas han sido pesadas para Ema Pinto. Además de hacer clases en tres universidades, actuar y cantar en Víctor sin Víctor Jara, tuvo que hacer lo mismo en nuevas funciones de Amores de cantina. Ema es una de las actrices y voces de la obra del premio nacional Juan Radrigán, que ha sido un éxito desde que se estrenó, hace dos años.
Amores de cantina fue un regreso para ella. Había pasado casi 10 años sin actuar cuando Mariana Muñoz la llamó a participar en la lectura dramatizada del texto, que aún no se transformaba en musical. Luego, ella participó en el proceso colectivo en que crearon las canciones. Después vinieron el estreno, los premios, el disco, las giras, los remontajes.
Aunque estudió actuación en la escuela de Fernando González y ha tenido importantes papeles en teatro, como la Carmela en La pérgola de las flores que montó Andrés Pérez, a Ema Pinto la llaman más frecuentemente para cantar. Entre 1993 y 1996 fue la voz de la Ludwig Band y lleva casi 15 años como vocalista de Matahari. Con este grupo están preparando temas nuevos y telonearán a Gloria Gaynor el 7 de diciembre, en el Monticello. Pero Ema también tiene una trayectoria fuera de estas bandas. Por ejemplo, en 1997 estuvo tres meses cantando en el Sporting Club de Mónaco, donde teloneó a artistas como Rod Stewart, Liza Minnelli, Vanessa Williams y Elton John. "He hecho las cosas que quiero, no lo que trae fama. Y eso me ha traído respeto, grandes satisfacciones y hartos aplausos", cuenta.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.