Millones de pequeñas plantas están almacenadas en las cámaras frigoríficas de Viveros Hijuelas a la espera de su destino. En Chile o el extranjero, está la tierra donde pondrán sus raíces arándanos, bulbos, calas, orquídeas, avellanos y más.

La empresa ha expandido su horizonte por sobre el valle de Aconcagua, lugar que vio nacer el sueño de un hijo de inmigrantes japoneses. Juan Sone Mizunuma, comenzó el negocio en 1964 con un jardín tradicional de plantas de interior. Hoy, estas se encuentran presente en los cinco continentes a través de sus clientes, con una producción anual de 15 millones de plantas.

Gracias a su “mente visionaria e inteligencia vivaz y práctica”, Sone extendió su empresa a la producción de semillas híbridas y a un laboratorio de micropropagación. En este lugar tomó parte su hija Patricia Sone, quien heredó el vivero cuando su padre, en el ocaso de su vida, decidió repartir su patrimonio entre sus dos hijos.

Un denominador común en la evolución generacional de una empresa familiar es que durante la primera generación se efectúa el emprendimiento, en la segunda se consolida el negocio y en la tercera se innova.

Sin embargo, Viveros Hijuelas rompe esta premisa, el arribo de la segunda generación trae consigo la innovación. Un hecho clave para la propagación in vitro de plantas en Chile y Latinoamérica.

Patricia Sone, siempre estuvo vinculada a la empresa familiar. Sin embargo, luego de convertirse en ingeniera agrónoma de la Universidad Católica es cuando se consolida su carrera en este tema.

Durante su formación conoció a su esposo Gaspar Goycoolea, actual presidente de la compañía. Con él no sólo se fusionó de manera emocional, el vínculo se amplió hacia los negocios a través de la sociedad anónima cerrada.

Comercializadora VH S.A., Viveros Nefuen, Stonefly Nursery, Biosafe, Viveros Hijuelas, Sone Mericrom & Research Laboratory (SMRLAB), Transportes San Ignacio y Transportes San Vicente, son las empresas que conforman el holding de la pareja. Hace un año incorporó a sus filas a dos de los tres descendientes del matrimonio Sone-Goycoolea.

Gaspar Goycoolea, quien se dedica a la agronomía desde los 15 años, cuenta que de sus tres hijos los dos mayores, Gaspar y Juan, decidieron seguir los pasos de él y su esposa en la agronomía. Mientras que su hijo menor, Vicente, optó por la ingeniería comercial.

“Esta es nuestra tercera generación en esto y sobre sus hombros está la responsabilidad de la continuidad de la empresa”, añade Goycoolea.

Para concretar este fin, han elaborado un plan que va más allá de la familia. A través de su participación accionaria en el equipo de fútbol San Luis de Quillota, han patrocinado a jugadores cadetes que luego han reclutado para que formen parte del círculo cercano de sus hijos. “Nuestra idea es que se encuentren rodeados de personas confiables para que en el futuro cuenten con colaboradores en las distintas áreas del holding” explica Goycoolea.

“Los trabajadores han sido parte fundamental del crecimiento de la compañía”, asegura el presidente del holding. Sobre esto añade que desde que Juan Sone fundó la empresa y cuando aún la responsabilidad social no era un tema en el mundo de los negocios, creó una villa para los trabajadores. En el lugar, hoy existe un busto con la imagen del fundador del vivero.

En la actualidad, la empresa cuenta con más 400 trabajadores y más de 30 hectáreas productivas, acondicionadas con infraestructura y tecnología de punta, que permiten abastecer un amplio espectro del mercado nacional e internacional.  Miles de plantas nacen en los laboratorios y crecen en los viveros para luego ser comercializadas.

Los protocolos de sustentabilidad ambiental han llevado a lo compañía a eliminar de su cadena productiva el bromuro de metileno, un controversial químico que es parte de la lista de las sustancias reductoras del ozono estratosférico. Pero los estándares de Viveros Hijuelas van mucho más allá, en su laboratorio realizan en forma permanente análisis de virus de Elisa, marcadores moleculares y distintos proyectos de investigación.

La empresa, liderada por Patricia Sone junto a Gaspar Goycoolea, se ha logrado consolidar como líder en la introducción de la tecnología en el desarrollo agrónomo. Esto los ha llevado a conseguir la exclusividad en ventas conempresas como Homecenter Sodimac.