Histórico

Encuentran vínculo químico con muerte súbita de guaguas

Un grupo de científicos halló nuevas evidencias de que la sustancia química más conocida para regular el estado de ánimo también desempeña un papel en el síndrome de la muerte infantil súbita.

Científicos de todo el mundo llevan años dedicados a la investigación de la misteriosa dolencia que mata a bebés aparentemente saludables, más conocida como SMIS (síndrome de la muerte infantil súbita).

El tejido cerebral de bebés con SMIS suscitó al principio la sospecha de que un desequilibrio en la cantidad del neurotransmisor serotonina podía ser el culpable.

Pero los especialistas no pudieron determinar cómo podía ser. Ahora un grupo de investigación en Italia ha creado ratas con serotonina descontrolada y hallaron que esa anormalidad cerebral es suficiente para provocar la muerte súbita.

Lo que es más, el trabajo sugiere que algún día podría ser posible examinar a los recién nacidos para determinar su grado de riesgo de SMIS, también conocido como muerte de cuna.

Por ahora, aun un experimento con animales puede ofrecer un mensaje a las familias devastadas por esta tragedia.

"Podría darles algún sentido de alivio saber que no había nada que pudieran haber hecho para impedirlo", dijo la doctora Marian Willinger, especialista en SMIS en el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, que no participó en el estudio. "Es una verdadera enfermedad".

El informe se publica en la edición del viernes de la revista Science.

SMIS es la muerte súbita de un infante por lo demás saludable, de un mes a un año, que no puede atribuirse a ninguna otra causa. Mata a más de 2.000 infantes por año en Estados Unidos y es la principal causa mortal de bebés después del mes de vida.

Los bebés deben dejarse siempre a dormir acostados de espaldas, ya que el riesgo de SMIS aumenta mucho cuando duermen acostados sobre el estómago. Y se recomienda no dejar que nadie fume cerca de los bebés ni dejar que éstos estén demasiado calientes al dormir.

Pero aparte de esos factores de riesgo, no hay otros consejos para evitar el mal.

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