Desde hace 20 años que Josep Guardiola y José Mourinho se conocen. En esa época, uno era el mediocampista emblemático de Barcelona, mientras otro era asistente de Bobby Robson, a quien lo ayudaba como traductor. Una relación normal, que no trascendió más allá de lo cotidiano. Pero todo cambiaría con el correr del tiempo.

Pep empezó a brillar como técnico de Barcelona, mientras José Mourinho estaba en el Chelsea. Se enfrentaron en semifinales de Champions League en 2009. Los catalanes avanzaron a la final después de un polémico encuentro en Stamford Bridge, donde Mou reclamó cuatro penales no cobrados para los blues. Al final, un golazo de Iniesta llevó a los culés a una final, que posteriormente le ganarían a Manchester United. "Guardiola es un entrenador fantástico de fútbol. Fantástico. Pero ha ganado una Champions que a mí me daría vergüenza de ganarla", comentó posteriormente el lusitano.

Después, en 2010, Mou tendría su venganza. Ahora en el Inter, le ganó la llave a Barcelona en semifinales. Y posteriormente, ganaría la Orejona ante Bayern Munich en el Santiago Bernabeu, estadio que posteriormente sería su casa.

Durante dos temporadas, Guardiola y Mourinho se enfrentaron constantemente en el clásico más importante de España. El momento más caliente se dio en la semifinal de la Champions 2010-2011, donde Guardiola respondió las constantes provocaciones del portugués. "En esta sala, él es el puto jefe, el puto amo". Mou se quejó por el arbitraje en la ida por 2-0 en el Bernabeu. "Quizás al Barcelona lo ayuden por la Unicef".

La salida de Pep a mediados de 2012 de Barcelona puso término a dos años intensos, en los que Barcelona ganó con contundencia el primero y Real Madrid equilibró un poco más la balanza en el segundo al quedarse con la Liga.

En 16 partidos entre ellos, el historial favorece a Guardiola con siete victorias, seis empates y tres caídas. Ahora, en el clásico de Manchester de este sábado -8:30 de Chile-, se dará un nuevo episodio de una de las rivalidades más calientes del fútbol mundial.