Histórico

Entregan los premios Ig Nobel a los estudios científicos más curiosos

Investigación que analizó el efecto de la música clásica en ratones trasplantados y cómo desarrollar una cebolla que no haga llorar, son los más destacados de esta edición.

Dos investigaciones niponas, una que estudió el efecto de la ópera en ratones con trasplante de corazón y otra que abrió el camino para crear cebollas que no hagan llorar, han sido galardonadas con los Ig Nobel, premio que se presenta una alternativa curiosa a los premios Nobel y que distingue a las ideas que "primero hacen reír y luego hacen pensar".

La revista de humor científico Annals of Improbable Research otorga cada año los galardones, repartidos en 10 categorías diferentes, a diez logros científicos inusuales o triviales.

Por séptimo año consecutivo, investigaciones realizadas por equipos japoneses han resultado premiadas.

En el primero de los dos experimentos galardonados, cuya entrega se realizó en la universidad de Harvard, encabezado por el profesor Masanori Niimi, de la Universidad Teikyo, se aislaron varios ratones con corazones trasplantados y se les hizo escuchar distintos tipos de sonidos. 

Aquellos que escucharon óperas de Verdi y Mozart sobrevivieron entre 26 y 20 días más tras los trasplantes que el resto de ejemplares.

Niimi explicó, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, que había probado otros sonidos antes, "pero ninguno había resultado hasta ahora tan efectivo".

El equipo explicó que la sangre de los ratones que escucharon ópera generó células clave para prevenir que el sistema inmunológico rechace un órgano trasplantado.

En el segundo caso se premió a un equipo de la empresa alimentaria

House Foods

, famosa en Japón por su preparado de curry instantáneo para usar en casa.

Al grupo se le encargó descubrir por qué algunas mezclas de cebolla y ajo cocinados adoptaban un color azul verdoso en vez de marrón, y en el curso de esa investigación descubrió que la enzima de la cebolla que irrita los ojos no es la que se creía anteriormente, sino otra completamente diferente. 

Dado que esta enzima no está ligada al sabor ni al olor, el equipo ha determinado que es posible crear, a través de modificaciones genéticas, una cebolla que no haga llorar pero que conserve el mismo gusto. 

El científico que lideró al equipo, Shinsuke Imai, dio las gracias al recibir el premio a todas aquellas personas a las que obligó "a llorar" durante la investigación. 

Entre los otros premiados destacó el estadounidense Gustano Pizzo, ya fallecido y galardonado en la categoría de seguridad por inventar un sistema eyector pensado para expulsar a un potencial secuestrador de un avión en una cápsula equipada con un paracaídas y un emisor que puede ser rastreado por las fuerzas de seguridad.

El premio de sicología fue para una investigación que señala que efectivamente las personas que han bebido alcohol se sienten más atractivas. Y el premio de la paz fue para el presidente bieloruso Alexander Lukashenko, quien decretó como ilegal aplaudir en público.

Uno de los científicos premiados tira un avión de papel al público asistente.

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