Histórico

Estudio afirma que inocular varias vacunas a los niños no aumenta riesgo de autismo

Investigación del Instituto de Medicina de EE.UU. concluyó, tampoco encontró un vínculo entre las vacunas y el autismo regresivo.

Ante el aumento de familias que deciden retrasar la vacunación de los bebés o, definitivamente no vacunarlos, un estudio estadounidense comprobó que no existe relación entre las múltiples vacunas recomendadas y el aumento del autismo.

El Instituto de Medicina estadounidense (ONG sin fines de lucro) revisó los datos de 256 niños con trastornos del espectro autista (TEA) y 752 sin TEA. De acuerdo al plan de vacunación, los científicos calcularon la cantidad máxima de antígenos de las vacunas que cada niño recibió en tres etapas: desde el nacimiento hasta los tres meses, desde el nacimiento a los siete meses, y desde el nacimiento hasta los dos años, momento en el cual la mayoría de los niños deben haber recibido la mayor parte de las vacunas de su infancia.

A los dos años, los niños correctamente vacunados habían estado expuestos a alrededor de 315 diferentes antígenos de agentes causantes de enfermedades como el sarampión, el tétanos y la tos ferina (coqueluche). No hubo aumento en la incidencia de diagnósticos relacionados con el autismo, ni por el número de antígenos ni por el número de vacunas.

Aunque los investigadores reconocen que los niños de hoy reciben más vacunas que antes, eso no significa que están expuestos a más antígenos. En los 90 los niños fueron expuestos a miles de antígenos, en lugar de los actuales 315, debido a que algunas vacunas han sido rediseñadas para estimular la producción de anticuerpos con menos antígenos. Como ejemplo mencionan la tos ferina, cuya antigua vacuna tenía 3.000 antígenos.

"La preocupación en torno a las vacunas ha sido un tema muy importante. Muchos padres están decidiendo ahora esperar o espaciar las vacunas. Ha habido preocupación de que cuando los padres están preocupados sobre si las vacunas están asociadas con el autismo van a optar por no vacunar a sus hijos", dijo Geraldine Dawson, directora científica de Autism Speaks a la web de Time. "Nosotros esperamos que esto tranquilice a los padres que el número de vacunas que recibió su hijo durante los primeros años de la vida no se asocia con un riesgo de desarrollar autismo", dice la académica de siquiatría de la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill, que no tuvo relación con el la investigación.

El estudio tampoco encontró un vínculo entre las vacunas y el autismo regresivo, que se produce en los primeros años de vida y que hacen que el niño pierda habilidades ya adquiridas.

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