El Presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió hoy el desplazamiento de 1.600 militares a las fronteras con Brasil y Paraguay, señalando que se busca reforzar las unidades militares en diversos puntos de esos lugares y  mejorar la política de seguridad de Estado para combatir organizaciones criminales.

El jefe de Estado boliviano hizo esas declaraciones en la ciudad de Cochabamba, donde asiste a un encuentro de su partido político, el Movimiento Al Socialismo, en el que se definirá su proclamación para ser candidato a la presidencia en las elecciones de diciembre próximo.

"Escuché protestas de que el Gobierno estaría militarizando (el departamento de) Santa Cruz, eso es falso, es constitucional que las Fuerzas Armadas deben estar en Bolivia especialmente en las fronteras", señaló, según consigna la agencia estatal de noticias ABI.

El gobernante justificó la decisión porque dijo que es una obligación del Gobierno nacional "garantizar la seguridad y la unidad del país". "Por eso decidí aumentar soldados en las fronteras de Santa Cruz", matizó.

"Y quienes se molestan con las Fuerzas Armadas son contrabandistas y narcotraficantes o son separatistas. Y si son contrabandistas, narcotraficantes y separatistas pueden tener miedo a las Fuerzas Armadas", subrayó.

Morales recordó a los periodistas que las Fuerzas Armadas siempre han tenido presencia en Santa Cruz, con la diferencia de que "ahora es en mayor cantidad".

Por su parte el comandante del Ejército, el general Ramiro de la Fuente, en declaraciones a los medios de comunicación en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, señaló que la presencia de los militares no debe atemorizar a la población porque se trata de una acción enmarcada en la nueva Constitución donde se establece que las Fuerzas Armadas deben reforzar las unidades fronterizas.

Según el periódico cruceño "El Deber", con la movilización castrense se concentra en el departamento de Santa Cruz, el 40 por ciento de los 22.000 efectivos del Ejército boliviano, en tanto que el ministro de Defensa, Walker San Miguel, reconoció que la medida se debe a los últimos acontecimientos policiales que desbarataron una supuesta célula terrorista que según reconoció su líder, Eduardo Rózsa, sus miembros y la provisión de armas entraron por la frontera con Brasil.

La militarización ha provocado protestas en el sector de la oposición. El presidente del Senado, Óscar Ortiz, de la agrupación Podemos, ha señalado que el gobierno pretende atemorizar y causar zozobra en la población.