El color azul alimenta nuestra creatividad y estimula nuevas estrategias para resolver problemas. El rojo aumenta en cambio la precaución y la percepción de detalles, según una serie de estudios realizados por investigadores canadienses que se publican en la revista "Science", adelantados hoy en la edición online.

Ravi Mehta y Rui Zhu, de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá, sacan a partir de ello una serie de recomendaciones tanto para la forma de decorar salas de clases o lugares de trabajo como para la industria de la publicidad.

RENDIMIENTO CEREBRAL
Los participantes en el experimento debían participar en seis diferentes tests de rendimiento cerebral, en general en un computador, con fondos rojo, azul o blanco. Los investigadores observaron de qué modo afectaba los resultados el color del fondo.

En el caso del rojo, la mayor atención hacía que las personas tuvieran mejores resultados en un test de memoria, según Mehta y Zhu. El azul ayudaba, en cambio, a obtener soluciones creativas a problemas.

También los juguetes formados con elementos azules fomentaban más la creatividad que los rojos. Éstos en cambio seducían por su funcionalidad.

COLORES
En una publicidad, según los expertos, el color del fondo influye en la elección del producto. Si se trataba de una pasta dental blanqueadora, elegían la de fondo azul. Si era contra la caries, optaban por la de fondo rojo.

En general el rojo se asocia con peligro y advertencia, por ejemplo en un cartel de stop, mientras el azul se vincula a la tranquilidad y la paz, como color del cielo, escriben Mehta y Zhu.

Es a esas asociaciones a las que los científicos atribuyen el diferente rendimiento de los participantes. El rojo activa una actitud de alerta, mientras que el azul, como color que transmite seguridad, favorece la creatividad innovadora. Estos procesos se producen sin embargo de forma inconsciente: al ser interrogados acerca de qué color preferían para trabajar, todos elegían el azul.