La colección completa de los facsímiles del Vaticano, que incluye joyas como Processus contra Templarios o la Biblia de Oro del Siglo", se podrá ver desde este miércoles en Nueva York, en una exposición organizada por el Instituto Italiano de Cultura.

La exposición, que estará abierta hasta el 7 de enero, ha sido organizada por la sociedad del Vaticano para la difusión de las obras de sus principales instituciones culturales, Scrinium.

Por primera vez, se mostrarán conjuntamente todas estas "joyas editoriales y artísticas de incomparable belleza y preciosismo" procedentes de los Museos Vaticanos, la Biblioteca Apostólica y el Archivo Secreto de la Santa Sede, destacó hoy Scrinium en un comunicado.

Entre los facsímiles que se exhibirán destaca el de "Processus contra Templarios", lujosa reproducción de las actas del los juicios contra los Caballeros del Temple a principios del siglo XIV.

De este volumen, presentado en octubre de 2007 en Roma, se pusieron a la venta únicamente 799 ejemplares (el primero, que completaba la tirada de 800 ejemplares, fue regalado al Papa), a un precio de 5.900 euros cada uno (unos 7.449 dólares, al cambio de hoy).

Entre los tesoros que podrá admirar el público estadounidense se encuentran también la "Biblia de Oro del Siglo", facsímil de una obra medieval que incluye miniaturas en oro "que evocan los manuscritos de las épocas románica, gótica y el Renacimiento".

La iniciativa de publicar esta serie de volúmenes fue del papa Juan Pablo II, quien en 1982 lanzó el proyecto "Codicum Facsimiles", concretado en la publicación de facsímiles de la "Cosmografía", de Ptolomeo, el "Misal de Navidad", de Alejandro VI o la "Divina Comedia", de Dante Alighieri e ilustrada por Botticelli.

Además de la publicación de estas joyas bibliográficas, otro de los objetivos del programa son las copias, certificadas por el director de los Museos Vaticanos, de algunos de sus cuadros más importantes, como "La Coronación de la Virgen", de Rafael, o "San Jerónimo", de Leonardo da Vinci.

Con esta serie de proyectos, el Vaticano pretende asegurar "la transmisión a las futuras generaciones" de obras de gran valor y estado precario "que de otra forma se perderían irremediablemente".