Señor director:

El jueves se inauguró la extensión de la Línea 5 del Metro, permitiendo que los habitantes de Maipú y Pudahuel tengan un nivel de conectividad que hasta hace algunos años era un sueño. En tan sólo 26 minutos, los vecinos de la comuna más poblada del país podrán llegar desde el centro de ésta hasta la Plaza de Armas. Sin embargo, y pese al júbilo que un hito como éste debe generar, gran parte de la atención mediática se centró en a qué líder político correspondía el mérito.

Tristemente, esto sólo habla de una pugna de poder que nada tiene que ver con el bienestar de las personas y terminó por reflejar la mezquindad de un sector. Y es que entregar a la ciudadanía un transporte público digno no es un logro, sino una obligación. Por ello, politizar un derecho ciudadano claramente no corresponde.

Así también, no es menos cierto que es una obligación de los gobiernos asegurar a sus ciudadanos un sistema de transporte eficaz, que cumpla con las exigencias de crecimiento del país y sus ciudades.

La llegada del Metro a Maipú significa un gran paso. Gracias a éste, desde hoy sus habitantes podrán tener más tiempo junto a sus familias y ganarán en su calidad de vida.

Además, esta semana se ratificó la construcción de las líneas 3 y 6 para marzo, lo que demuestra que el transporte público no es propiedad de los gobiernos de turno. La Línea 6 beneficiará a los habitantes de Cerrillos, Estación Central, San Miguel, Santiago, Ñuñoa y Providencia, marcando un nuevo hito en el sistema de transporte y proporcionando a la ciudadanía un servicio de calidad. Tal como siempre ha querido, tal como siempre ha merecido.

Mónica Zalaquett
Diputada UDI