Festival Sanfic inaugura hoy muestra de video en Museo de Bellas Artes
En la sección llamada Shoot the shooter se exhibirán obras de video arte durante un mes.

Shoot the shooter. Dispararle al disparador. Fue Juan Downey quien inspiró el nombre de la categoría de Sanfic que busca acercar al cine con el video arte. Fue en su ya legendaria estadía en el Amazonas venezolano, cuando un indio Yanomami lo amenazó con una flecha, porque la cámara del artista supuestamente buscaba dispararle para robarle el alma.
Desde el 2007 que el Santiago Festival Internacional de Cine, Sanfic, apuesta fuerte por el video de creación. ¿Las razones? Es una tendencia ya utilizada en certámenes como Sundance, Tribeca o Berlín.
"Es un lenguaje que está teniendo un paralelo con el del cine", sostiene el creador de la sección y director artístico adjunto del Sanfic, Jorge Tacla. "Existe hoy una similitud en su materialidad. Muchos artistas plásticos están haciendo cine, y ellos se han acercado al cine experimental. Es un lenguaje imposible de no incluir en el mundo cinematográfico. De ahí el título", explica.
Con obras del chileno Juan Downey o los estadounidenses Esther Robinson y Jem Cohen en ediciones anteriores, la sección por primera vez se aleja de la sala de cine y va en busca del lugar tradicional de las artes visuales: el museo. Y el lugar escogido es el más emblemático: el Museo de Bellas Artes. Concretamente, en su hall central se exhibirán desde hoy seis obras curatoriadas por el crítico Christian Viveros-Fauné, donde destaca el artista chileno radicado en Nueva York, Gianfranco Foschino.
"Me invitaron a hacer una pasada de video, y respondí que era mejor hacer una exposición", sostiene Viveros-Fauné. "Las artes visuales tienen otras pautas y la que se lleva es la expositiva. Además, tiene que tener una periodicidad mínima de un mes. Estuvieron de acuerdo y surgió la idea de hacerlo en el Bellas Artes, el lugar más tradicional de todos", cuenta sobre Silencio para 5 + En la pampa, el título de la muestra.
Las obras elegidas indagan en el lenguaje y la materialidad del video. Repose (on the Plinth), de Adad Hannah, juega con la contemplación del cuadro Las meninas, de Velázquez, mientras que Passage at Bellport Harbor, de Peter Campus, parece crear una obra de arte naturalista. En tanto que Fluxus, de Foschino, registra el ventisquero Queulat. Su estática contemplación va generando una video-escultura de sorprendente registro. Las obras son exhibidas en pantallas gigantes LED y son mudas, salvo En la pampa, road movie del catalán Jordi Colomer. "En Chile, el video arte tiene connotaciones herméticas, lo que no está acorde con la realidad del medio. A mí me interesa desmitificar el cuco del video arte", remata Viveros-Fauné.
MUSEO DE BELLAS ARTES
Del 10 de agosto al 10 de septiembre. De martes a domingo. Entrada General: $ 600, Estudiantes y Tercera Edad: $ 300.
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