Las autoridades sanitarias chinas levantaron la cuarentena en Ziketan, la localidad tibetana de la provincia de Qinghai donde tres personas han fallecido y otras nueve resultaron infectadas por un brote de peste neumónica.

Según informa hoy la prensa china, la decisión se llevó a cabo después de que no se reportara ningún nuevo caso de peste neumónica en una semana.

Ziketan es una localidad muy pobre y habitada por pastores nómadas tibetanos en la prefectura de Hainan.

El brote de peste neumónica, el más letal de los tres tipos de peste junto con la bubónica y la septicémica, se inició el 30 de julio e infectó a doce personas, de las que 3 murieron.

Los nueve pacientes en cuarentena se encuentran en condición estable y se recuperan de la enfermedad, incluido un uno que estuvo al borde de la muerte y otro en situación grave, explicó Dong Fukui, vicegobernador de la prefectura.

La semana pasada las autoridades informaron de que habían puesto en cuarentena a la totalidad de los 10.000 habitantes de Ziketan, que residen en un área de 3.000 kilómetros cuadrados, pero hoy señalaron que había finalizado la cuarentena de las 332 personas que habían mantenido contacto cercano con los pacientes.

Sin embargo, el personal médico continúa desinfectando la región y ha repartido más de 40.000 panfletos y discos sobre cómo prevenir la peste, causada por una bacteria frecuente en el altiplano tibetano y que se transmite por el aire entre humanos y animales como roedores y pulgas.

Las autoridades creen que el actual brote fue transmitido por el perro del primer pastor fallecido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la neumónica es una de las variables más letales de la peste, ataca a los pulmones y puede causar la muerte en las primeras 24 horas desde la infección si no se trata con antibióticos.