Un exceso de confianza o sólo lo imprevisible del fútbol le reservó un amargo estreno a la Fiorentina de Matías Fernández en la Europa League. Los italianos ganaban un cómodo partido, pero terminarían lamentando el 2-1 en contra ante el oportunista Basilea.

El cuadro del volante chileno se adelanto rápido en el marcador, gracias a una extraña jugada, algo sucia, que el croata Nikola Kalinic definió a los 3'. El gol sentaría la sensación en el partido que todo estaba en órden para los dueños de casa, que se dedicaron a manejar el trámite, sin temor a una posible respuesta de los suizos, carentes de idea durante toda la primera fracción.

Incluso, tras el descanso, los italianos amagaron ir por más, tcon un Matías Fernández algo desaparecido en el ataque.

Sin embargo, todo se derrumbaría en pocos minutos. El relajo del conjunto viola fue excesivo y lo pagaron caro. Primero, se quedaron con diez hombres a causa de la irresponsable expulsión de Gonzalo Rodríguez, y luego tendría que agotar los cambios por la lesión de Davide Astori. Ahí se terminó el partido también para el ex Colo Colo, que debió ser sacrificado para reordenar el equipo.

Pero el desastre ya estaba firmado. En los 71', el islandés Birkir Bjarnason anotó el empate, y cinco minutos después, el egipcio Mohamed El Nenny convirtió un golazo con un potente remate de distancia que se clavó en el ángulo, para la incredulidad y el lamento de la hinchada italiana.

Así, el Basilea se las ingenió para retirarse triunfal de su visita a Italia, con lo que inicia con el pie derecho su participación en el torneo continental. Fiorentina, en tanto, tendrá que resarcirse. Su próximo desafío es el 1 de octubre, ante el Belenenses de Portugal.