Sólo una falta le pudieron tolerar los dirigentes del Atlante de México al jugador Reimond Manco. El delantero peruano llegó ebrio a uno de los entrenamientos de su club lo que le significó el reto de la directiva. Pero cuando el presidente del Atlante, José Antonio García, le pidió explicaciones, éste argumentó que lo habían secuestrado lo que provocó la sorpresa del dirigente.

En el club extrañó que a Manco no le hubiesen robado sus artículos de valor y que tampoco presentara heridas, además cuando el club le pidió que se acercara a la policía para declarar, este llegó acompañado de su primo y ambos cayeron en contradicciones: "El primo dijo que eran dos los secuestradores y Manco declaró que fueron cinco, fue algo inventado por este personaje", explicó.

El peruano ya cuenta con un amplio historial de polémicas, por lo mismo los del Atlante no dudaron en expulsaron inmediatamente de la institución: "En las cámaras de seguridad del lugar donde supuestamente fue secuestrado no hay indicios de su presencia. Hay una actitud negativa de este deportista de pretender exculparse de alguna sanción. Fue una falta grave y automáticamente ha sido dado de baja. No vamos a permitir que se dañe la imagen de Cancún por un tipo que tratamos de ayudar" sentenció José Antonio García.