Garzón vuelve mañana al banquillo por investigar crímenes cometidos durante el franquismo

El controvertido juez se presentará a su segundo juicio, luego de que la semana pasada fuera interpelado debido a escuchas telefónicas en el "Caso Gürtel".




El juez Baltasar Garzón volverá mañana a sentarse en el banquillo de los acusados, esta vez por  investigar los crímenes del franquismo.

Las acusaciones piden contra el magistrado 20 años de inhabilitación  por un delito de prevaricación por decidir "conscientemente  ignorar u orillar" la Ley de Amnistía de 1977, equivalente a la de punto final de Argentina, al abrir la investigación sobre la  desaparición forzosa de 114.266 personas durante la guerra civil  (1936-1939) y el franquismo (1939-1975).   

La semana pasada se celebró el primero de los juicios, que quedó visto para sentencia, contra Garzón, acusado de prevaricación por ordenar intervenir las comunicaciones entre varios de los imputados, incluidos sus abogados, de una trama de corrupción vinculada al Partido Popular (PP) de Rajoy.

El juicio contra el juez por investigar los crímenes del franquismo, por el que Garzón está suspendido de sus funciones desde el 14 de mayo de 2010, debería haberse celebrado antes que el de la semana pasada, pero el orden fue invertido por el Tribunal Supremo.

El motivo, según fuentes periodísticas, sería que Garzón podría quedar inhabilitado si es condenado culpable en el juicio de las escuchas y una posterior condena por investigar el franquismo, caso en el que Garzón ha recibido el respaldo de la comunidad jurídica internacional, quedaría sin efecto y la imagen del Tribunal Supremo no quedaría tan perjudicada. 

Ejercen la acusación el sindicato de funcionarios Manos Limpias, del ultraderechista Miguel Bernard, y la asociación  Libertad e Identidad, también ultraconservadora.  A favor de Garzón se han manifestado entre otros la asociación de Memoria Histórica y Amnistía Internacional (AI).

Con el juicio contra Garzón "se pretende enviar un  mensaje de amedrentar y aterrorizar a cualquier otro juez que  tenga la intención de investigar crímenes del pasado. España  está plagada de fosas comunes por donde quiera y parece que al  Estado no le preocupa. Es algo impropio de un país como España",  añadió. 

La defensa de Garzón intentará convencer al tribunal de que  las amnistías nunca son un impedimento para investigar esos  crímenes.

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