Histórico

"Gatos que son liebres, conejos que maúllan"

<br>

Señor director:

En su columna titulada como esta carta, Óscar Contardo hace una interesante crítica a los líderes de Revolución Democrática y su pragmática ambición de poder. Sin embargo, creo que en ella le atribuye un peso excesivo al factor hereditario o de clase, dando a entender que esa ambición y falta de escrúpulos se explicaría por el origen social de dichos dirigentes.

Frente a esto, vale decir que aunque los herederos de una elite siempre corren menos riesgos y sienten menos respeto por lo establecido (la revolución es cosa de príncipes, decía Huidobro), ello no los hace más ambiciosos o inescrupulosos que las personas que provienen de otros segmentos sociales. Un buen grupo de comparación para RD puede ser la famosa G-90.

Si Contardo acepta esto, su reflexión podrá dirigirse más hacia el problema del poder y su organización, y alejarse de la ilusión de la bondad de lo subalterno. Aunque también puede dejar esta nueva desilusión para más adelante.

Pablo Ortúzar Madrid

Director de Investigación ÍES

La cobertura más completa de las elecciones 🗳️

Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE

Servicios